El que fuera copropietario del Grupo Marsans, Gonzalo Pascual, está citado a declarar hoy junto a su hijo, ambos en calidad de imputados, ante el juez instructor del caso Mar Blau, que investiga el presunto amaño de varios concursos para la explotación de amarres en los puertos de Maó y Eivissa y que fueron convocados por la Autoritat Portuària de Balears (APB) durante la pasada legislatura del PP, según informaron fuentes jurídicas.
El titular del Juzgado de Instrucción número 8, Antoni Rotger, interrogará de este modo a Pascual y a su hijo Gonzalo en torno a las supuestas irregularidades cometidas en estos procesos y de los que resultó beneficiario el conglomerado Trapsayates, del que el empresario era propietario junto al expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Gerardo Díaz Ferrán, también encausado en este procedimiento judicial.
Precisamente, Díaz Ferrán ya prestó declaración el pasado 28 de marzo y en su comparecencia aseguró que no haber intervenido «para nada» en las negociaciones que se habrían llevado a cabo al margen del concurso del puerto de Maó.
El empresario también se desvinculó del presunto trato de favor que recibió la empresa Serveis Marítims Port d'Eivissa (Semar) -dependiente de Trapsa- en otro concurso para la gestión de los amarres de las instalaciones ibicencas, respecto a lo cual volvió a cargar contra su subordinado.