El Consell pone sobre la mesa 900.000 euros para comprar fincas en ses Feixes

Para esta operación, la institución cuenta con un presupuesto de 900.000 euros precedentes del Gobierno Central. La misma se hará mediante un concurso que se iniciará en un plazo de 15 días. Los propietarios interesados tendrán un mes para presentar sus ofertas.

Según explicó ayer el conseller de Medi Ambient, Albert Prats, el ámbito de actuación se limita a las zonas donde «han existido o existen feixes». En el caso de es Prats de ses Monges, se han localizado 117 feixes a lo largo de 33,8 hectáreas en la zona de Vila y de 4,7 hectáreas en Santa Eulària. En es Prat de Vila se han registrado otras 43 y se ubican en una superficie de 13,6 hectáreas.

Prats destacó también que se pagará un máximo de 23 euros por metro cuadrado e indicó que la propuesta que supere este precio será descartada. La oferta mínima de compra es de diez euros por metro cuadrado, una cantidad que, según el conseller, «ronda mucho el precio de expropiación de suelo rústico».

De acuerdo a los requisitos del pliego, los terrenos que podrán presentarse deberán estar dentro del ámbito geográfico, estar clasificados como suelo rústico común protegido, formar una unidad mínima de feixa y estar libres de cargas, gravámenes o servidumbres. También tendrán que tener acceso a través de caminos o carretera.

Las valoraciones

Prats detalló que el pliego de condiciones se basa en informes medioambientales y de patrimonio, e indicó que la valoración económica surge de una tasación realizada por el Consell, cuyo precio máximo «es una media de lo que vale la feixa en función de su catalogación urbanística y de los bienes que hay sobre ella». También destacó que los precios son iguales tanto para es Prat de ses Monges como para la zona de es Prat de Vila.

«La valoración de las ofertas se hará de mayor a menor hasta agotar el crédito de 900.000 euros», afirmó el conseller, quien reconoció que este presupuesto no alcanza para adquirir todo el ámbito de actuación.

En cuanto a la puntuación de las ofertas, el máximo será de 100 puntos y la valoración económica será la mayor, que supondrá hasta 60 puntos. Sin embargo, según Prats, presentar ofertas por el precio máximo, 23 euros, supondrá cero puntos, mientras la puntuación irá subiendo hasta llegar a los 60 si es por debajo de los diez euros el metro cuadrado.

También sumarán las ofertas con terrenos con valores medioambientales, como presencia de aves y de aguas que no estén salinizadas, así como también de valores patrimoniales como portales de feixa que puntuarán más si su estado de conservación es bueno. Tener aguas salinas resta y presentar ofertas conjuntas pactadas entre propietarios sumará.

También se valorará la existencia de edificaciones, porque si están en estado de ruina se podrá derribar y si se encuentran con posibilidades de rehabilitar podrán convertirse en el centro de interpretación o de observación de aves que se quiere instalar en la zona.

En este sentido, cabe recordar que una segunda parte del presupuesto procedente del Estado suma un millón de euros y se destinará a la recuperación hídrica de ses Feixes, que se llevará a cabo se vendan o no los terrenos al Consell.

Prats: «Estamos seguros de que habrá respuesta»

Albert Prats aseguró ayer que hay propietarios «que nos están golpeando las puertas desde hace meses porque quieren vender». «Estamos seguros de que habrá respuesta», destacó, e indicó que «es una buena oportunidad» para los dueños de los terrenos. «Por desgracia, en nuestra historia, hasta ahora no había habido una oportunidad como esta. Haría un llamamiento a los propietarios para que se lo piensen, porque es una oportunidad de deshacerse de los terrenos, a un precio justo y de una manera voluntaria», destacó.

En este sentido, indicó que aquellos que no quieran vender «seguirán tendiendo la feixa y, si no la pueden aprovechar, de poco les servirá». Al respecto, destacó que tampoco «sería fácil justificar una expropiación porque ahora no hay un motivo de urgencia». «Estamos seguros de la necesidad de conservar este espacio, pero ahora no se puede justificar jurídicamente una expropiación», destacó. Preguntado por si la presentación de este concurso en tiempos electorales podría hacer que algunos propietarios confíen en un cambio de gobierno con expectativas de construir, aseguró que «es verdad que hay un cierto número de propietarios en es prat de Vila que tienen estas aspiraciones». «Que hagan lo que quieran habrá gente que verá que ésta es una oportunidad», concluyó.