El Consell d'Eivissa ha abierto en los dos últimos años un total de 89 expedientes en materia de turismo de los que la mayoría se corresponden con infracciones cometidas por establecimientos de alojamiento. Así, según fuentes de la administración, en 2009 se incoaron 51 expedientes de los que 21 coincidieron con el quebrantamiento de la normativa en establecimientos de oferta complementar, otros 26 se corresponden con el sector del alojamiento y las cuatro restantes se abrieron a agencias de viajes.
El pasado año, por su parte, el número de infracciones denunciadas por el Consell d'Eivissa descendió hasta los 38 expedientes de lo que 14 hacen referencia a la oferta complementaria, 23 a los establecimientos de alojamiento y el expediente restante al sector de guías turísticos. A pesar de estos datos, desde el Consell d'Eivissa no tienen contabilizado el coste monetario que eso supone para los infractores.
En cuanto a los datos del presente año, desde la máxima institución apuntaron que la mayoría de los expedientes se incoan una vez empezada la temporada turística y cuando la oferta tanto de establecimientos de alojamiento como oferta complementaria aumenta de forma considerable en comparación con la temporada baja.

Mallorca, en un año
Por su parte, los servicios de Inspección de la Conselleria de Turisme i Treball incoaron el pasado año en Mallorca 89 expedientes sancionadores por infringir la normativa turística, lo que conllevó una sanción económica de 320.350 euros. Es decir, en Mallorca se abrieron los mismos en nu año que en las Pitiüses en dos. Los sectores que aglutinaron las sanciones fueron la oferta complementaria (bares y restaurantes) , agencias de viajes y alojamientos turísticos ilegales (ver gráfico adjunto).
«La campaña de inspección comenzó a finales de abril y principios de mayo del pasado año en toda la Isla. La inspección se centró en la regularización de la oferta complementaria, la detección de oferta turística ilegal, así como en controlar la oferta hotelera del todo incluido, que tuvo un especial seguimiento entre agosto y septiembre pasados. El objetivo ha sido intentar aflorar todo lo ilegal y dar la posibilidad de que se homologara y regularizara.
Todo aquel que no lo ha hecho o que su infracción era flagrante, se ha actuado en consecuencia, de ahí las sanciones económicas», explican desde la Conselleria de Turisme.

Control del alojamiento ilegal

La consellera de Turisme i Treball, Joana Barceló, se marcó como objetivo prioritario al inicio de la campaña de inspección de 2010, « controlar la oferta de alojamiento turística ilegal, en concreto la residencial, así como la oferta hotelera de todo incluido en la Isla».
Desde la Dirección de Planificación Turística, que dirige Antoni Munar, se puntualiza que «el objetivo era evitar que durante el verano se produjeran problemas de imagen por falta de calidad en los servicios turísticos».