La mayoría de los asistentes mostraron una buena salud bucodental.

Dientes hechos con alubias blancas; colmillos con judías; molares con garbanzos; mandíbulas de plastilina; radiografías de bocas de niños de doce años; huevos que simulaban incisivos... todo valía en la mañana de ayer para concienciar a los escolares de Santa Gertrudis sobre la importancia de cuidar sus bocas para prevenir las caries.

Algo que se hizo a través de los 16 talleres que instaló en la plaza de la localidad los voluntarios de la campaña Diverdental, puesta en marcha por el Colegio Oficial de Dentistas de Balears.

En ellos los niños, de edades comprendidas entre los tres y los catorce años, se lo pasaron en grande con todo lo que les ofrecían voluntarios como Ana, Vero, Sara o Laura, comandados por la coordinadora de la actividad, María del Mar Canet.

Todas ellas explicaron de manera divertida y a través de juegos cómo se inyecta flúor en los dientes para prevenir la caries; cómo huele el aliento tras cuatro días sin lavarse la boca; cuando salen los dientes de verdad tras los de leche; o las claves para una buena limpieza (siempre frotando con la punta del cepillo hacia atrás).

Además, la iniciativa contó con la ayuda del Dentibús, una clínica dental móvil de la Fundación Dental Española que ofreció revisiones dentales gratuitas a todos los niños.

Sin embargo, según María del Mar, «todo esto no tiene sentido si no se toma en serio el tema de la salud bucodental como algo muy serio para el futuro de los niños». Algo que según la coordinadora, «pasa por lavarse los dientes por lo menos tres veces al día, no consumir productos que tengan mucho azúcar y usar dentífrico con flúor, que, al juntarse con el esmalte, hace más duros los dientes».