El alcalde Vicent Marí en su despacho del Ayuntamiento de Santa Eulària. | Marco Torres

-Ahora con un Govern y un Consell del PP ¿Serán escuchadas sus reclamaciones de financiación para la segunda fase del Palau de Congressos, el nuevo instituto, la desaladora, la depuradora, el colegio de Santa Gertrudis, la estación de autobuses, el polideportivo en Puig d'en Valls...?

-Sí, un montón de cosas. La verdad es que ahora no hay excusa, todas las instituciones son del mismo color político y espero que haya un diálogo más fluido y un mayor compromiso. Hay que ser conscientes de que la situación económica es muy complicada, pero yo pienso que se puede trabajar para ir llevando a cabo todos estos proyectos.

-La crisis también era un argumento del anterior ejecutivo del Consell y del Govern ¿Ahora será más comprensivo si no lo logran?

-Vamos a ver, está claro que las cosas se tienen que ejecutar, pero hay que poner plazos, tendremos que ir priorizando e ir marcando las pautas. Ahora entendiendo que habrá más diálogo y, sobre todo, más trabajo y más implicación, que es lo que he echado en falta la pasada legislatura.

-Dos concejales de su anterior equipo de gobierno ocuparán ahora conselleries claves, Mariano Juan en Territori y Carmen Ferrer en Turisme. ¿Cómo beneficiará esto a su municipio?

-Esto beneficiará a toda la isla, son dos personas que han trabajado mucho, que se han esforzado y que conocen muy bien la administración municipal. El Consell lo que necesita es eso, gente con capacidad de trabajo, de gestión y con mucha ilusión, y ellos cumplen perfectamente estos requisitos. La verdad es que estoy muy contento y orgulloso por ellos.

-Con Mariano Juan en la Conselleria de Territori, las normas subsidiarias de Santa Eulària se aprobarán en un abrir y cerrar de ojos...

-Él las ha vivido durante estos cuatro años como teniente de alcalde, por lo que no tardarán en aprobarse, están ya en la fase final. Que salgan adelante es cuestión de pocos días, pocos meses o pocas semanas una vez esté constituido el Consell.

-¿Ahora también pedirá que se le devuelvan las competencias de sa Coma?

-Ha sido una compra cara, son 30 millones de euros que no se destinarán a otras inversiones, pero bueno, ya tenemos sa Coma y lo que tenemos que hacer es ubicar allí esas infraestructuras molestas y básicas, como la depuradora o el circuito de moto cross, y luego ya veremos. Sa Coma tiene que dejar de ser ese proyecto estrella que nadie pide y que nadie necesita. Lo veníamos reclamando antes y ahora seremos coherentes, tenemos que invertir en lo necesario y no en lo accesorio, y Sa Coma es algo accesorio en estos momentos.

-¿Una universidad es accesoria?

-Todos queremos una universidad pero tenemos que ser conscientes que espacio hay, teníamos la Comandancia, y que en Eivissa, por tamaño, nunca habrá una universidad como puede haber en Madrid o Barcelona. No hay ese ambiente universitario ni hay estructura, lo que sí puede haber son estudios específicos, y nos tenemos que especializar. Pero no podemos pretender crear un gran campus universitario porque no hay estudiantes ni fondos suficientes ni estructura. Tenemos que ser conscientes, no podemos engañar a la población haciendo creer que tendremos aquí una universidad como en otro sitio.

-No me ha respondido, ¿reclamará las competencias?

-Esto lo defenderé ahora y siempre. Los ayuntamientos tenemos nuestra propia autonomía y debemos ejercerla, nos tienen que ayudar, que coordinar pero no quitar competencias y esto es lo que se ha intentado estos cuatro años, pasar por encima de la autonomía municipal.

-¿Volverá al Consell d'Alcaldes si Vicent Serra lo retoma?

-Siempre he dicho que el Consell d'Alcaldes era una muy buena idea mal gestionada. Estoy convencido de que el nuevo presidente tendrá un especial cuidado con los ayuntamientos. Y el Consell d'Alcaldes no tiene que ser algo extraordinario, tiene que ser algo habitual y permanente. El contacto diario con los ciudadanos es desde los ayuntamientos y el Consell debe utilizar a los ayuntamientos para conocer cuál es la realidad y las necesidades, y me consta que Vicent Serra va a estar muy encima de esto.

-¿Destinaría alguna zona de su municipio a un campo de golf o puerto deportivo?

-Nunca digo que no a nada de antemano. Simplemente, primero hay que informarse antes de opinar. Hay conocer si alguien está interesado, ver cuál es el proyecto, analizarlo, y ver cuáles son las ventajas y los inconvenientes. Y si son más las ventajas que los inconvenientes, ¿por qué no?

-Brevemente, ¿cuáles serán las líneas maestras de esta nueva legislatura?

-Además de los proyectos básicos que se tienen que hacer, como el nuevo instituto, depuradora y fijar la bases de la segunda fase del Palau de Congressos, habrá una especial dedicación a la política del día a día: más y mejor limpieza, mantenimiento y seguridad. Somos un destino turístico y nuestra imagen cuenta mucho, y es la mejor promoción turística que podemos hacer.

-Recurrió el carril bici de la carretera de Sant Miquel. Ahora con un Consell del mismo color político ¿pedirá que se elimine?

-No soy partidario nunca de deshacer lo hecho y que esto suponga un mayor coste para la administración. Nosotros nos quejamos en su momento e intentamos pararlo porque pensábamos que era innecesario, pero ahora que está ejecutado lo que no podemos hacer es gastar más dinero.

-¿Pedirá que se ejecute la primera fase de la carretera de Santa Eulària tal y como lo consensuó con el Consell?

-Sí, y pienso que se tiene que ejecutar cuanto antes. Haciendo el triángulo de Jesús y arreglando la carretera de Jesús que pasa por Roca Llisa y por Cala Llonga tendríamos dos buenos accesos a Eivissa, y se eliminará todo el tráfico pesado del pueblo. Pero también hay que ir pensando un plan para arreglar la carretera de Sant Carles.

-Tiene cuatro años más para desarrollar su proyecto estrella del río ¿puede prometer que ahora sí volverá a haber agua?

-Le hemos dado un impulso muy grande, con el centro de interpretación y la eliminación de los tendidos aéreos. Lo siguiente será el dragado de la desembocadura, que está llena de lodo y malos olores. En cuanto a si volverá a haber agua, los principales acuíferos para abastecimiento humano están en la cuenca del río y cuando se dejen de utilizar, con la desaladora, volverá el río a ser un cauce de agua.