Un hombre se somete a una prueba para determinar su tipo de piel y el factor de protección que necesita. | EVA MEDINA

Vicente y Tanit escuchan atentamente los consejos de la farmacéutica acerca de la necesidad de protección solar para la piel. Acompañados de su hijo, de un año, son conscientes de la necesidad de protegerse. «La madre y el niño son muy blancos y nos preocupa», dice Vicente. Esta es una de las parejas que acudieron ayer a la carpa informativa en Vara de Rey de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).
La psicooncóloga de la entidad, Beatriz Yusta, explicó ayer que esta edición se quiere incidir en los niños: «Este año se han editado carteles utilizando mensajes de las nuevas tecnologías y tenemos dos cuadernos infantiles con actividades, que es una manera de aprender».
La AECC instaló ayer una carpa informativa a lo largo de todo el día en Vara de Rey y, también por la mañana, en el hospital Can Misses para informar a la población de la importancia de prevenir el cáncer de piel.
Las voluntarias de la AECC repartieron una encuesta entre los interesados para ver las características de la piel y del cabello para determinar el fototipo para hacer una medición de la melanina (pigmento natural que sirve de protección).

Estudio personal

A lo largo de la jornada, dos especialistas de una empresa farmacéutica de productos solares hicieron las mediciones de piel con un melanómetro para averiguar la protección natural que se necesita para protegerse de las radiaciones ultravioleta y entregaron de forma gratuita muestras solares adecuadas a su tipo de piel como forma de que la población se conciencie.
Las manchas y lunares fueron algunas de las cuestiones que más interesaban y para las cuáles se recomienda una autoexploración. «Nos ponemos delante de un espejo grande y, con otro supletorio, pequeño, miramos los que no podemos ver normalmente y cualquier cambio, como aumento de tamaño y asimetría, puede ser síntoma de que ese lunar evolucione a nocivio; no tiene porqué ser melanoma pero es un síntoma de alerta y, cuando vean esto, se debe acudir enseguida al dermatólogo», explicó Mariona Jiménez, una de las dos farmacéuticas que atendió a la población.
También se dieron consejos sobre la interacción del sol con los medicamentos.
Por la tarde, el dermatólogo Rafael Tomás estuvo examinando los lunares y las manchas en la piel de las personas interesadas.

La fotoprotección, un hábito igual que lavarse las manos
La delegada en Eivissa del Colegio Oficial de Farmaceuticos de Balears, Mónica Marí, destacó ayer que «el colectivo farmaceútico ha hecho un trabajo muy importante en la información porque se nota mucho la preocupaciónn de la gente por la fotoprotección, no sólo por una cuestión estética de estar bronceado».
Marí subrayó que también se nota mucho en los niños: «Desde pequeños se les empieza a educar en la fotoprotección, que es una cosa que deberíamos tener todos como norma de salud, como lavarse las manos, y todas esas cosas que nos enseñan de pequeños».