El grupo, minutos antes de la entrevista. | EVA MEDINA

El punto de encuentro para la última actividad del primer congreso de la algarroba de Eivissa fue la finca Ca na Truia de Santa Gertrudis, donde 40 personas entre turistas y congresistas se dieron cita ayer para pasear por entre sus 1.000 algarrobos y conocer más detalles sobre ellos.

«El precio de la algarroba ha caído mucho porque está a 17 céntimos el kilo; el agricultor tiene serios problemas. Organizamos este congreso porque creemos que es un fruto con mucho potencial y queríamos reunir a todo el sector para tratar este tema y ver qué se puede hacer», explicó ayer Gabriel Molina, gerente del Centro de Estudios Avanzados de Eivissa y Formentera (CEAV), organizador de este congreso en colaboración de varios restauradores, empresarios y agricutores de Eivissa. En total ha habido 50 inscripciones en el congreso. «La gente está entusiasmada con la iniciativa. La degustación de productos fue todo un éxito porque los productos son buenos, tienen mucha calidad y eso la gente lo aprecia», puntualizó Molina. Tanto éxito ha tenido el congreso en sí y las actividades complementarias que incluso los turistas del hotel Fenicia, donde se daban las conferencias, y los que se acercaron a la degustación asistieron ayer a la visita de las fincas Ca na Truia y Ca na Llusia.

De cara al año que viene se plantean repetir debido a la buena acogida de la iniciativa. «La idea es que tenga mucha difusión para que crezca la demanda. Las visitas agroturísticas serían una oferta complementaria para el verano de Eivissa», precisó Molina.