Estamos felices, contentos y emocionados. Hoy es un buen día», comentó el presidente del PP, Miquel Jerez, al final del acto. «Ahora Enrique Sánchez me ha pedido que le pasara todas las propuestas que hice en la oposición para hacerlas él, y le dije que una mier...», dijo al pasar también la ex edil popular Carolina Cava de Llano, sin disimular una alegre sensación de haber dado vuelta a la tortilla.
Y así, rebosantes de felicidad y ataviados casi de gala, los populares aplaudieron cada que vez que pudieron las palabras de Jáuregui, incluso de pie. Toda la plana mayor del partido, además de alcaldes y exalcaldes asistieron a la investidura, que no se vio empañada ni por la presencia de los Indignados, ni por la gotera que acompañó toda la sesión y propició el resbalón de Miriam Valladolid cuando procedió a prometer su cargo como concejala.
Jáuregui tuvo el gesto de jurar sobre la Constitución e iniciar su discurso de investidura en un catalán muy forzado, que incluso propició comentarios entre los asistentes de que era mejor que lo hiciera en castellano. Muchos de sus concejales también prometieron sus cargos en castellano, al contrario que los ediles de la oposición, que lo hicieron casi todos en catalán, excepto el concejal de Nova Alternativa, Adolfo Villalonga.
Durante todo el acto, la cara de alegría de Jáuregui contrastó con el rostro serio y un poco afectado de Lurdes Costa, a la que, sin embargo, no le tembló la voz al asumir su cargo como concejala de la oposición. Y, mientras transcurría el acto, los indignados intentaron entrar a Can Botino, pero no les dejaron. Solo permitieron ingresar a dos representantes, que negaron que algún integrante de su grupo fuera el responsable del grito «queremos las cuentas claras» que se escuchó cuando Jáuregui daba el discurso. «Nuestros símbolos son muy claros y no nos hace falta gritar», explicó Sonia, que indicó que solo asistieron al Ayuntamiento de Vila «porque aquí no ha votado la mayoría de la población». «Esa señora no ha sido votada por la mayoría porque la mayoría se quedó en su casa, y eso hay que tenerlo en cuenta», destacó.
Y cantando la consigna de «no nos representan» recibieron a la alcaldesa cuando bajaba de Can Botino hacia el claustro donde iba a tuvo lugar el aperitivo.
Jáuregui les mostró su «respeto» y accedió a tener una reunión con ellos la próxima semana.
Más tarde, en un comunicado los integrantes del movimiento aseguraron haber sido «increpados» por algunos asistentes al acto con comentarios como «tendriais que iros a Cuba» o «coméis de mis impuestos».