Un cóctel sin copas. Los alrededor de ochocientos invistados que acudieron al acto de la toma de posesión de José Ramón Bauzá como nuevo president de Balears ayer en sa Llotja pasaron calor ... y sed. Daba igual, lo importante era no perderse el besamanos presidencial, aunque algunos de los presentes lo que buscaban era que les confirmasen en una dirección general. Todo eran rumores porque el hermetismo ya es la divisa de la casa.
El único expresident que estuvo presente en sa Llotja fue Gabriel Cañellas, que no se ha perdido ningún acto de estas características. Llegó acompañado del abogado Rafael Perera. El mundo del deporte llegó de la mano de Xavi Torres, Toni Colom, Toni Tauler, Maria Fuster y Elena Gómez, mientras que el de la cultura por la actriz Maruja Alfaro y el escultor Jaume Mir. Poco más. Por el contrario, el mundo de la empresa arropó al nuevo presidente balear con sus primeros espadas: Juan José Hidalgo, Gabriel Escarrer, Miquel Fluxà y Manuel Piñero. Todos ellos no dejaron pasar la oportunidad de saludar a Mariano Rajoy y Ana Mato, la dirección del PP, venida expresamente para la ocasión.
El calor apretaba en el interior del edificio de Guillem Sagrera, el responsable de protocolo ya advirtió que no había aire acondicionado. En pocos minutos, los abanicos convirtieron la platea en un tendido en la Maestranza en una tarde de toros. Es lo que tiene un 18 de junio a las siete de la tarde en Palma.
El ministro de Educación, Angel Gabilondo, quedó mudo por voluntad propia, al igual que la escasa representación de la izquierda que estuvo presente en la ceremonia, que apenas duró veinte minutos mal contados. Al final, una larga y cálida (entiéndase como sinónimo de sincera) ovación rubricó la primera intervención de Bauzá como president.
Pronto se hizo notar la primera medida de austeridad dictada por los nuevos gobernantes. Los centenares de invitados salían acalorados al patio del Consolat de la Mar y esperaban refrescarse con un vaso de agua. Pues no. Austeridad es la palabra.
El exconseller Alexandre Forcades se manejaba con un bastón y parecía un peregrino, aunque el mundo financiero no proliferó demasiado en la concetración festiva, aunque no faltaron el presidente y el director general de Sa Nostra, Gabriel Alzamora y Pau Dols.
Políticos no faltaron, es lo más razonable, pero llamaba la atención la escasa presencia de lo que se denomina sociedad civil en una toma de posesión de la que será primera autoridad civil de Balears durante los próximos cuatro años. El doctor Kovacs y hasta el mismísimo obispo Jesús Murgui podrían enmarcarse en esta categoría, junto con el también doctor Bennàsar, presidente del Colegio de Médicos.
Junto con el president, los más solicitados eran los consellers in pectore que tomarán posesión del cargo el próximo lunes. Allí estaban Carmen Castro, Simó Gornés, Rafael Bosch, Carlos Delgado, Gabriel Company y Josep Ignaci Aguiló. Todos ellos también acaparaban enhorabuenas y abrazos que llevaban implícito el mensaje de 'acuérdate de mí'. A pocos metros, en la terraza del bar Arenas, la parroquia consumía una refrescante cerveza en la terraza de la plaza Drassanes. Gente con suerte