Lla consellera de Sanitat escucha a la jefa de la UCI, Paz Merino. | Marco Torres

El gerente de Can Misses, Julio Villar, anunció ayer que tras la reunión mantenida con los responsables asistenciales médicos y de enfermería se ha descartado cerrar la tercera planta del centro hospitalario, como se preveía desde el principio. «Esta decisión se tomó ayer [por el miércoles] en previsión de la presión asistencial en urgencias», señaló Villar.
Y es que, según los datos que se manejan, durante los meses de mayo y junio ya se han superado los picos máximos registrados el pasado año en el mes de agosto. Así, según fuentes hospitalarias, el día con mayor número de urgencias de 2010 se dio a mediados de agosto con 208 atenciones, mientras que en mayo y junio ya se han alcanzado las 220 urgencias.
Aún así, el gerente de Can Misses señaló que la decisión definitiva se comunicará a los profesionales del centro hospitalario a lo largo del día de hoy. «La idea es mantener el dispositivo asistencial para que no haya ningún problema en verano sobre todo con la afluencia turística que se espera», indicó Villar, si bien es cierto que según fuentes del centro, esta modificación de la propuesta inicial se debe a la negativa de prescindir de estas 12 camas por parte del Servicio de Enfermería.
En relación a la segunda premisa propuesta de forma inicial por la gerencia de Can Misses, ayer se confirmó también que solo se cerrarán los dos quirófanos de la segunda planta durante los meses de julio y agosto. En este sentido, Villar indicó que durante los meses de verano disminuye la actividad programada «debido a que muchos pacientes no quieren operarse porque es cuando tienen su actividad laboral más fuerte». «Tenemos que ajustar los recursos que haya a las necesidades. Somos sensibles a la situación económica y tenemos la obligación de aprovechar los recursos adecuadamente, no tendría sentido dejar abierta una instalación con personal que no va a ser utilizada», apuntó el gerente de Can Misses.

La primera visita oficial de la nueva consellera

La recién estrenada consellera balear de Salut, Carmen Castro, visitó ayer el hospital de Can Misses en su primer acto público de la legislatura. «He querido que la primera visita oficial a un centro sanitario fuera en Can Misses por el hecho de ser consellera ibicenca y conocer sobre el terreno toda la problemática y el funcionamiento del centro», indicó Castro. Así, la consellera recorrió las diferentes áreas del hospital y, una vez finalizada la visita, se reunió con los responsables de todos los servicios.
En cuanto a la posibilidad de que exista un cambio de gerencia, la consellera Carmen Castro indicó: «Estamos viendo cómo esta la situación y todo el funcionamiento; aún es pronto para esto».
A lo largo del recorrido, Castro rememoró sus paso por Can Misses, cuando hacía prácticas durante sus años universitarios.