El conseller d'Educació, Cultura i Universitats, Rafael Bosch, se reunió ayer con los equipos directivos de todos los centros educativos, tanto públicos como concertados, de las Pitiüses para abordar los temas prioritarios. Entre estos temas, Bosch se refirió a la deuda que la Conselleria tiene con la comunidad educativa: «Estamos trabajando desde el primer minuto, tanto desde Vicepresidència Econòmica como desde la Conselleria d'Educació, para ver si en el mes de julio se podría hacer algún avance de estos pagos».
Y es que, según comentó el conseller a los medios de comunicación, tanto los centros públicos como concertados se encuentran en una situación, a nivel de presupuestos, «realmente complicada». De hecho, aseguró que algunos centros concertados se encuentran «en números rojos».
«Antes del 15 de julio se podrá librar la mitad de la deuda pendiente a los centros concertados, de los seis millones pendientes se pondrán librar tres, y también la partida de gastos de funcionamiento de los centros públicos, que tenían pendientes otros 3 millones de euros, que se abonarán íntegramente», apuntó Bosch. Si la deuda con los centros educativos públicos correspondía a gastos de funcionamiento, en el caso de los concertados afectaba a esa misma partida y también a las nóminas del personal de administración y servicios.
El inicio del curso
Sobre la deuda de tres millones que quedará pendiente de pago a los centros concertados, Bosch señaló que hablará con los responsables del departamento autonómico de Economía para definir cuándo se prevé que se podrá pagar la segunda parte. Bosch apuntó que el pago en cuestión de dos semanas de buena parte de la deuda «garantiza buena parte del inicio del curso» porque los centros podrán afrontarlo sin dificultades en septiembre.
«El curso empezará sin mayores problemas con las dificultades propias de cada año y con las escolarizaciones propias de cada año propias de un sistema educativo de más de 150.000 alumnos», indicó.
Por todo ello, el conseller quiso «tranquilizar» a la sociedad educativa garantizando que el próximo 1 de septiembre se empezará a trabajar en el próximo curso «con la planificación que se había hecho».
Rafael Bosch señaló que se está estudiando el traslado de los estudios de la UIB a sa Coma: «Estamos con un presupuesto bloqueado porque antes de las elecciones el anterior conseller d'Economia bloqueó la ejecución del presupuesto. Esto quiere decir que todo gasto necesita un control especial y estamos en una situación presupuestaria complicada y primero es presentarnos a los directores y conocer la situación», añadió.

La construcción de la futura escuela de Sant Ferran, garantizada

Bosch aseguró ayer en Formentera que su departamento seguirá adelante con los proyectos de nuevas escuelas ya previstas, como es el caso del Colegio Público de Sant Ferran. «Lógicamente nos pondremos de inmediato a trabajar con el Institut d'Infraestructures, que es el responsable de la infraestructura, viendo los proyectos y los presupuestos comprometidos, y si existe el proyecto y hay presupuesto, a partir de ahí vamos a continuar; en este aspecto siempre ha habido una colaboración entre la administración que sale y la administración que entra».
«Ahora habrá que ver el estado de ejecución del presupuesto, la previsión de partidas que se hicieron y a partir de ahí vamos a retomar nuestras obligaciones a la hora de poner en funcionamiento estas infraestructuras», indicó. Por lo que a las obras de ampliación del propio IES Marc Ferrer, en el que se están construyendo cuatro nuevas aulas, Bosch dijo que aún no había tratado el tema pero suponía que se estaban cumpliendo los plazos para que, a principio de curso, las cuatro nuevas aulas estén plenamente operativas.