El jugador de la selección española y del Chelsea Fernando Torres eligió de nuevo las Pitiüses para pasar sus vacaciones en compañía de su pareja de toda la vida, Olalla Domínguez, y sus hijos, Nora (de un año y medio) y el pequeño Leo, que nació en diciembre del año pasado.

Durante su estancia vacacional entre Eivissa y Formentera, la joven familia se divirtió jugando en la arena y, tal y como muestran estas imágenes, el futbolista se desvivió en atenciones tanto en sus hijos como en la que es su esposa tras más de diez años de relación. Fernando Torres siempre ha demostrado que su familia es lo más importante, pues cuando se encontraba concentrado con su equipo abandonó a sus compañeros para asistir al nacimiento del pequeño Leo y, además, no dejó sola a Olalla durante el parto, pues siempre han estado muy unidos.

Tras su paso Eivssa, la pareja y sus hijos decidieron viajar hasta Cerdeña, donde Olalla y Fernando pudieron disfrutar de momentos juntos sin la compañía de sus hijos.

El deportista ya dejó ver su afición por el fútbol con sólo cinco años, cuando se unió al club de fútbol Parque 84. Ya de adulto, el Atlético de Madrid se interesó por él, aunque su culminación como jugador se produjo en la liga inglesa con los equipos Liverpool y Chelsea. Además es uno de los imprescindibles en la selección española, aunque en el Mundial del año pasado no marcó ni un solo gol.