José Javier Marí Noguera, ayer en el despacho de su establecimiento de Santa Eulària. | Marco Torres

José Javier Marí Noguera es el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef). Desde hoy y hasta el próximo 31 de agosto, los comercios de las Pitiüses se sumarán al período de las rebajas de verano establecido en la Comunitat Autónoma.

-¿Cómo se afrontan las rebajas, que por primera vez empiezan el 1 de julio?
-Creo que vamos un poco despistados porque el hecho de que haya empezado la temporada ahora es verlas venir. La temporada funciona mejor dependiendo del sector y, también, de la zona. Aún así, no deja de ser muy parecida a la anterior. La gente está un poco preocupada porque ven que la campaña ha empezado tarde y las rebajas tienen que hacerse ahora. A pesar de esto, creo que la mayoría de los comerciantes entrarán dentro de la rueda de hacer rebajas aunque no creo que haya descuentos muy grandes y será todo un poco escalonado. Se incrementará en función de de cómo pasen los semanas.

-¿Tendrán buenos resultados en rebajas?
-Las rebajas de invierno son diferentes porque se acaban las fiestas y acaban Reyes y la gente está muy convencida, pero las de verano, como estamos en temporada, dependerán de la zona y de si existe un turismo más residencial o si es de paso.

-¿Están de acuerdo con adelantar las rebajas a principio de mes?
-Es la primera vez que en Balears empiezan el día 1. Hace unos meses que se hizo una reunión y se decidió, no por unanimidad, porque Menorca y Eivissa no estábamos de acuerdo, que se hicieran tan pronto. Pero el hecho es que Mallorca las quería adelantar y decidimos seguir la tónica de Mallorca. Es un debate en el que no se ha profundizado los suficiente y, creo, que los comerciantes no se han implicado lo suficiente porque es un sistema que no es bueno para la pequeña y media empresa y no es bueno para quien trabaja con multimarcas. Tener que vender el producto en temporada alta a un precio rebajado no es un gran negocio, por eso hay muchos comerciantes que están mostrando su disconformidad.

-¿Qué gasto medio habrá en las Pitiüses?
-Se habla de muchas cifras y si hace unos años se hablada de entre 90 y 100 euros, ahora se manejan cifras de entre 50 y 60 euros. Pero aquí es muy diferente a lo que se dice a nivel nacional porque aquí hay turismo y funciona de otra manera. Para nosotros es temporada alta y deberíamos poder triplicar estas cifras, porque si no, no nos saldrán las cuentas a final de año.

-¿Esperan superar las cifras del pasado año?
-Confío en que la temporada vaya mejor. Hay que reconocer que la Semana Santa cayó en mejores fechas y creo que ha habido incrementos, aunque no son representativos. Además, parece que el verano también ha empezado bien. Lo representativo es que no vamos para abajo tanto como en los últimos años y, si la temporada de verano se completa un poco y podemos trabajar en septiembre más o menos bien y un poco en octubre, creo que el invierno no será tan duro como el año pasado. No habrá una subida muy espectacular pero podremos tirar cohetes si mantenemos las mismas cifras que el año pasado o aumentar un poco.

-¿De qué incrementos se está hablando?
-Estamos intentando hacer una muestra un poco más clara pero hablamos dependiendo del comercio. Creo que el núcleo de Vila está funcionando bastante bien. No digo que sean las mismas cifras que hace unos años pero sí que se está recuperando más que otros lugares. Creo que se nota más movimiento pero depende también del turista porque aquel que viene con una compañía 'low cost' con una maleta se retrae más a la hora de comprar.

-¿Se ha detectado que algún comercio haya iniciado las rebajas con antelación?
-Es un tema que se encuentra en segunda fila porque el que los comercios hagan promociones o campañas de descuento es un poco el pan de cada día, y más cuando tenemos la situación económica que tenemos.

Las reglas legales de este período de descuentos

La Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef) remitió ayer un comunicado recordando que el período de rebajas tendrá una duración máxima de dos meses y una mínima de dos semanas. Además, según la patronal, no pueden anunciar la venta en rebajas si éstas afectan a menos de la mitad de los artículos puestos a la venta en el establecimiento comercial.
Otra de las reglas que recuerda la patronal es que, en el caso de que no todos los productos estén en rebajas, los artículos que sí que lo estén deberán estar «perfectamente» identificados y separados del resto, además de exhibir tanto el precio que mantenían como el precio rebajado.
Por último, los comerciantes tendrán que exponer al público en un lugar visible las fechas de inicio y de fin de las rebajas, incluso cuando el establecimiento esté cerrado.