El exconseller socialista d'Obres Públiques Jaume Carbonero defendió ayer el dinero público que gastó en la auditoría (870.000 euros) y en el dictamen penal sobre las autovías (22.000 euros) para llegar «hasta el final del asunto» y evitar que se sigan produciendo sobrecostes «de millones» en la concesión que tienen las empresas durante más de 20 años con el objetivo de «defender la economía de la Comunitat Autònoma». Carbonero respondió así a las críticas de la exconsellera d'Obres Públiques y actual portavoz parlamentaria del PP, Mabel Cabrer, quien le acusó de usar dinero público para perseguirla contratando un dictamen de un penalista en el que se revela que en la adjudicación y construcción de las autovías hay indicios de delitos de malversación y prevaricación.

«Alguien se tiene que hacer responsable; hasta ahora no se ha entrado en el fondo de las irregularidades, que existen y que incluso ella ha reconocido», explicó Carbonero. Además, el exconseller acusa a Mabel Cabrer de ser «una profesional de la mentira» y cree que está «muy nerviosa» ante la perspectiva de que el informe acabe en Fiscalía. «Ellos no hubieran hecho nada, no hubieran descubierto todo esto, porque un día me manifestó estar muy orgullosa de las autovías, cuando pierden agua por todas partes», añadió el exconseller, que no le desea «ningún mal» a la exconsellera. Carbonero indica que la realización de la auditoría ya «vale la pena» únicamente por el hecho de que se detectara la falta de estaciones de conteo de vehículos en la carretera de Sant Antoni, lo que puede suponer desviaciones anuales de un millón de euros a favor de la empresa y en contra del Govern.

Estaciones de aforo. El exconseller explica que en el pliego de condiciones que hizo el Govern de Matas se especificaba que debía haber ocho puntos para contar coches. Sin embargo, se aceptó una propuesta de una empresa que solo ofertaba una estación y además en el punto por el que pasan más coches, lo que desvirtúa los números. Mabel Cabrer dijo esta semana que la culpa era de Carbonero porque cuando hizo la recepción de la obra no lo vigiló. Sin embargo, el exconseller dice que esto es «mentira» porque aún no se ha recepcionado («eso se hace al final de la concesión»).

Ahora la empresa no quiere poner estas estaciones porque alega que el Govern del PP aceptó su propuesta de solo una, «incumpliendo» el pliego de condiciones. «La misma Cabrer se pone la cuerda en el cuello porque reconoce que había un pliego que lo obligaba pero ellos lo incumplieron», añadió. Cuando todavía estaba en el Govern, el exconseller contrató a una empresa americana las siete estaciones y ahora desde la oposición exigirá que se pongan.

El triple de coste. Cabrer dice que las adjudicaciones fueron correctas porque el dictamen del penalista habla de un informe contrario de un miembro de Obres Públiques que nunca existió. Carbonero confirmó que no hay tal documento, pero remarca que esto no implica que las adjudicaciones sean correctas y recordó que el precio de mantenimiento de la autovía al aeropuerto, 165.000 euros, es «el triple» del coste que se acepta normalmente. Citó los quitanieves «que no se han visto nunca porque lo que se trajo hace poco fue un camión pala normal» y que se «siguen pagando» porque Cabrer adjudicó unas carreteras «ultrapasadas de precio». Recordó además que ha habido un sobrecoste de 2,5 millones porque ha habido que hacer aparte el drenaje de la autovía al aeropuerto, ya que en su día se construyó la carretera sin él.

El 1% cultural. Carbonero dice que también es «mentira» que Cabrer tuviera un informe que la exoneraba de la aplicación del 1% cultural. «Cometió una irregularidad como la copa de un pino», añadió el exconseller, que dijo que en la autovía de Sant Antoni había inicialmente 600.000 euros para temas culturales y en el estudio definitivo esta cantidad se eliminó. Actualmente todavía no se ha reservado este dinero porque existe una duda jurídica sobre si se tiene que incrementar el contrato o no, ya que el Govern de Cabrer aceptó que no hubiera 1% cultural y ahora la empresa no querrá pagarlo. Carbonero opina que se debería incrementar para invertir en tema arqueológico.

Sin manipulación. El exconseller también defendió que no hubo manipulación política de la auditoría. Él no asistió a las reuniones con los auditores.

Fiscalía. A Carbonero no le preocupa que el tema pueda llegar a Fiscalía. «Yo en lo que insistiré desde la oposición es en que se eviten los sobrecostes», añadió.

PSOE. Tampoco quiere entrar en las críticas que han salido del PSOE de Eivissa porque el informe del catedrático no se revelara antes. «Si alguien se ha sentido molesto me sabe mal, pero he intentado no politizar el tema; pido disculpas, pero hice lo que pensé que debía hacer», añadió.

El jefe de Abogacía «no quiso» firmar las notas que eximen al PP

El exconseller reveló también que las notas que realizó Abogacía de la Comunitat Autònoma sobre la auditoría, que no vieron indicio de delito alguno en la gestión del PP, no fueron firmadas por el jefe de Abogacía «porque no se atrevió» y «rebajó su contenido de informe a notas». «Es curioso que Cabrer tuviera conocimiento antes que nosotros de ello y esto lleva a sospechar que alguna conexión existe entre ella y Abogacía», añadió el exconseller, que no sabe por qué el jefe de Abogacía no quiso firmar las notas y tampoco quiso entrar en si sospecha que este documento pueda estar manipulado políticamente. Lamentó, eso sí, que no entrara en el tema de las estaciones de aforo. No recuerda si conocía la existencia de las notas cuando Cabrer se las mencionó en el Parlament.