Sandra Ferrer y Bartomeu Escandell durante la rueda de prensa de ayer. | Guillermo Romaní

La consellera de Turisme, Comerç i Mobilitat de Formentera, Sandra Ferrer, acompañada por el responsable d'Ordenació del Territori i Activitats Clasificades, Bartomeu Escandell, explicaron ayer las líneas maestras que desarrollará la primera institución de la isla de cara al ocio nocturno en plena temporada turística. Para ello, tres efectivos de la Policía Local de Formentera realizarán controles con sonómetros e inspecciones oculares en establecimientos de la isla respondiendo, así, a la necesidad de regular el posible ruino de los locales que ocasione molestias en el descanso nocturno de los vecinos y turistas.
«Desde el Consell se ha considerado una prioridad conseguir en la Isla una sensación de orden, seguridad y estructura, -dijo Ferrer- uno de los pasos en estas línea fue la aprobación de la ordenanza reguladora de los horarios de los establecimientos de oferta complementaria y viene determinada por la necesidad de adaptarse a las leyes de contaminación acústica y vibraciones». «De esta forma -aseguró Sandra Ferrer-, desde la conselleria de Turisme pretendemos distanciarnos de los destinos de masas y ofrecer a nuestros visitantes un ambiente de tranquilidad que les permita disfrutar de sus vacaciones y no por eso prescindir de las diversas posibilidades de ocio nocturno que ofrecen nuestros núcleos urbanos y turísticos».
En este sentido el Consell consideró que era importante llevar a cabo un reparto y catalogación de horarios entre los empresarios turísticos de la isla en función de la tipología de los establecimientos, por eso la música en bares y restaurantes debe terminar a las dos de la madrugada, los que tienen permisos especiales como bares musicales deben cesar su actividad a las cuatro de la madrugada y sólo aquellos que tienen permiso de actividad como salas de fiestas o discoteca pueden estar abiertos hasta las seis de la mañana siempre «en función del marco legal de su licencia de actividades», señaló la responsable de Turisme i Comerç de Formentera.
Después de varias quejas formuladas por vecinos, turistas y propietarios de negocios de es Pujols en referencia tanto a contaminación acústica, sobrepaso de aforo, disturbios y alteración del orden público «desde las consellerías de Turisme y la de Territori, que también engloba Activitats Clasificades -dijo la consellera Ferrer-, se considera necesario mantener el orden y la seguridad ciudadana». A tenor de ello, Ferrer aseguró que se seguirán haciendo «continuos controles de ruido con los dos sonómetros que tiene el Consell e inspecciones oculares para garantizar a los residentes y a los turistas la calidad de vida adecuada a las personas».

Los doce bares conflictivos de la zona de es Pujols piden licencias
El pasado verano se detectó que un importante número de locales del interior de es Pujols sobrepasaban los niveles máximos permitidos de decibelios por las ordenanzas municipales y las leyes supramunicipales «por lo que se actuó precintando hasta cuatro equipos de música», explicó Escandell, . «A raíz de esa medida y a lo largo de todo el invierno, la zona más conflictiva de es Pujols que consta de 12 bares y donde siempre ha habido más problemas, han solicitado sus licencias de actividad secundaria y a día de hoy ya se han autorizado ocho y los cuatro restantes se están tramitando».