La diputada de PSOE-Pacte per Eivissa, Esperança Marí, y el diputado por Formentera, Jaume Ferrer, (Gent per Formentera-PSOE) están viviendo estos días una situación insólita en el Parlament después de que se les haya denegado la creación del grupo mixto, un espacio en el cual pueden intervenir en el pleno y las comisiones y donde también perciben más dinero. La mesa del Parlament ha argumentado que no pueden crearlo porque el reglamento de la Cámara fija un plazo de diez días para hacerlo y este espacio de tiempo ya se ha superado.

Esta situación es especialmente preocupante para Ferrer, que es el diputado por Formentera, porque si no está en el grupo mixto la isla se queda sin voz en el Parlament.

El problema es que Marí y Ferrer se quedaron en el grupo socialista para apoyar el nombramiento del expresidente Francesc Antich como senador, ya que eran necesarios 18 diputados y si ambos no contribuían este cargo hubiera ido a parar a un miembro del PP. Este nombramiento se produjo 14 días después del inicio de la legislatura, con lo que ambos diputados no pudieron solicitar la creación de un grupo mixto antes.

Hablaron con Rotger

La diputada Esperança Marí explicó ayer que cuando empezó la legislatura ella y Ferrer hablaron con el presidente del Parlament, Pere Rotger, (PP) para informarle de que querían pasarse al grupo mixto, pero que lo harían después de apoyar a Antich para que fuera senador. «Él nos dijo que no habría ningún problema», indicó Marí, que añadió que la mesa del Parlament puede decidir cualquier cosa si se hace por unanimidad.

«Es cierto que los plazos están, pero el reglamento también dice que las comisiones se tienen que hacer en los primeros diez días y se hicieron al cabo de 17 ya que por organización iba bien así», remarcó Marí, que cree que por cortesía parlamentaria se les debería haber aceptado la petición. Marí lamenta que ahora el PP se haya «echado para atrás» y no entiende el por qué «de este show». «Sería rarísimo que no hubiera grupo mixto, no hay ningún parlamento del mundo en el que se haya hecho algo así, porque la alternativa sería quedar como no adscritos, que se da solo en casos en los que los diputados están por ejemplo en alguna causa penal», añadió la diputada.

Volverán a solicitarlo en septiembre

Jaume Ferrer y Esperança Marí volverán a solicitar su inclusión en el grupo mixto en septiembre, cuando se reanuden las sesiones, y creen que entonces no se les podrá denegar.

Ferrer indicó que en muchas ocasiones y parlamentos se han creado grupos mixtos en cualquier momento de la legislatura, además de que el presidente del Parlament estaba informado de sus intenciones. De hecho, no entiende «por qué tanto rollo» cuando todo ya estaba previsto, incluso la habilitación de un espacio y de un secretario para el grupo y su inclusión en las comisiones pertinentes.

Marí indicó que si no hubiera grupo mixto el diputado de Formentera se quedaría sin voz, lo que tendría unas repercusiones para la isla «gravísimas». «No entiendo cómo pueden jugar a esto», añadió Marí, que indicó que tanto ella como Ferrer merecen la voz que les han otorgado «los ciudadanos en las urnas».