Los problemas con el transporte del equipaje se pueden producir por pérdida de la maleta, retraso en la entrega de la misma o deterioro del equipaje.
Concretamente, este último aspecto es el que «más desconocen» los usuarios, quienes «no denuncian a las aerolíneas en caso de que éstas les rompan sus maletas debido a que desconocen que tienen ese derecho», según explicó en declaraciones a Europa Press el portavoz de la organización de consumidores Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez.
Así, el Convenio de Montreal establece que el transportista es responsable del daño causado en caso de destrucción, pérdida o avería de la carga, por la sola razón de que el hecho que causó el daño se haya producido durante el transporte aéreo.
Las reclamaciones por incidencias en el equipaje se deben comunicar, antes de abandonar el aeropuerto, en el mostrador de la compañía con la que se haya realizado el vuelo, o si ésta no tuviese presencia en el aeropuerto, a través de su representante o agente 'handling' ubicado en el propio aeródromo.

Por todo esto, el sector turístico español está buscando medidas que ayuden a mitigar o reducir la cifra de equipaje extraviado en los aeropuertos, que en 2010 alcanzó las 29,4 millones de maletas perdidas en los aeródromos de todo el mundo, elevando a su vez las denuncias ante las asociaciones de consumidores.

Con ese objetivo, Air Europa ha implantado un sistema en la T2 del aeropuerto de Madrid-Barajas: el sistema gratuito 'Bag-On', una iniciativa que permite colocar un chip de radiofrecuencia en los equipajes de los usuarios con el objetivo de monitorizar el recorrido de la maleta desde la facturación de la misma hasta su entrada en el avión.
Esta aplicación elimina la posibilidad de extravío del equipaje facilitando el conocimiento en tiempo real de su recorrido a lo largo de los 22 kilómetros de cinta transportadora con los que cuenta el aeropuerto madrileño, con la posibilidad de redireccionar el equipaje en caso de que sea introducido en un avión que no le corresponde o si cae fuera de la cinta a lo largo del recorrido.
La compañía pretende instalar también el sistema en otros aeropuertos españoles, como el de Barcelona y el de Palma de Mallorca, así como ampliar el servicio al resto de aeródromos donde opera la aerolínea.

Aparte de las compañías aéreas, las agencias de viajes han tomado conciencia del problema que genera la pérdida de equipaje para los viajeros, por lo que están ofreciendo alternativas de envío de maletas con el fin de reducir las posibilidades de extravío.
El director de la agencia Bontur, Rafael García, ha explicado a Europa Press que por un precio de entre 200 y 300 euros de media -dependiendo del peso de la maleta y del destino- la agencia se encarga del envío del equipaje. "Este sistema está teniendo cada vez más éxito entre personas mayores, que se ven incapaces de transportar maletas que pesan mucho", apuntó García. Además, los clientes que también demandan este servicio son los que "van a trabajar y transportan elementos importantes para el desarrollo de sus ejercicios".