El presidente del Consell, Vicent Serra, aseguró ayer que la inversión que hace falta en Es Polvorí de Santa Gertrudis «para cederlo de una forma correcta y que no parezca lo que es ahora, unas instalaciones totalmente abandonadas, es muy alta». «Por lo tanto, es un planteamiento económico que pondremos sobre la mesa antes de dar más pasos», agregó.

Serra hizo estas declaraciones en referencia a la cesión que había previsto el anterior equipo de gobierno de Xico Tarrés para que los antiguos almacenes de armamento militar fueran utilizados por la Fundació Deixalles.

Según explicó Serra, el expresidente «dejó sobre la mesa» el acuerdo de cesión sin firmar, «algo que es bueno, porque el equipo de gobierno puede hacer un replanteamiento del futuro de estas instalaciones».

En este sentido, indicó que antes de llevar a cabo ninguna cesión debe asesorarse «de la parte jurídica, para saber hasta dónde podemos llegar en la utilización de estas instalaciones, sea para Deixalles u otro colectivo». «Hay muchas cosas que me preocupan, como es el tema de la seguridad y la situación legal de toda esta instalación. Por eso, antes de una cesión, hay que estudiar las repercusiones económicas y jurídicas en caso de que pueda surgir cualquier problema», afirmó Serra, que ayer realizó esta visita al recinto, precisamente, para hacer «una valoración de las instalaciones y ver las posibilidades del recinto ante las peticiones que se puedan tener para su utilización».

Cabe recordar que el Consell compró los más de 60.000 metros cuadrados que conforman Es Polvorí en la anterior legislatura. Un recinto que costó 2,5 millones de euros y que se adquirió en el marco de la compra de sa Coma por un total de 30 millones de euros pagados al Ministerio de Defensa con fondos estatutarios.

Se trata de un espacio que durante años ha tenido un uso exclusivo militar. Está formado por un entramado de túneles subterráneos y siete almacenes donde antes se guardaban armas y municiones del Ejército.