El Consell informó ayer a través de un comunicado de que sí que quiere que el servicio de emergencias se sitúe en las instalaciones de sa Coma. Por este motivo, presentará alegaciones al Ejecutivo autonómico para no perder el millón de euros que, según denunciaron, los progresistas habían dejado perder al no actualizar un convenio con el Govern. Desde la institución insular reconocen que la partida está, tal y como afirma la exconsellera Pilar Costa, pero hay que justificar la subvención.
«Pese a que se tiene que tener en cuenta la complicada situación económica actual, el Consell no dejará de negociar con el Govern para conseguir la colaboración necesaria», indicaron desde el Consell.
Destacaron que la subvención de un millón se perdió por «falta de diligencia administrativa», ya que ni se cumplió con el objeto del convenio en el plazo establecido, ni se solicitó dentro del plazo (antes del 31 de marzo) una prórroga del convenio firmado en 2010. Este dinero tenía que ir a la rehabilitación de dos edificios para ubicar los servicios de emergencias del 112, Protección Civil y el centro de la EBAP. Esto obliga además al Consell a retornar al Govern los 400.000 euros que ya habían adelantado.
Según el informe del Govern, la prórroga se solicitó pasado el plazo máximo fijado en el convenio, el 23 de marzo de 2011. Además, se pidió después de que el Govern requiriese el 23 de mayo al Consell para que la pidiera. El escrito del Consell llegó al día siguiente del requerimiento. La solicitud de prórroga se completó con un oficio del presidente que llegó el 21 de junio, pero del que no consta registro de salida. Los 600.000 euros restantes se abonaban una vez hechas las obras y el plazo para realizarlas finalizaba también el 31 de marzo. Antes del 15 de abril había que entregar los justificantes de los gastos derivados y la prórroga se tenía que pedir antes de que expirase el plazo para ejecutar la actividad.