El Ayuntamiento de Santa Eulària y el Consell Insular d'Eivissa acordaron ayer realizar una auditoría del estado de las redes de saneamiento y abastecimiento de aguas con tal de solucionar los problemas de salinización del agua depurada que impide su reutilización y que obligan a vertirla al agua del mar. La mejora de la calidad del agua permitiría su uso en agricultura, lo que implicaría reducir las extracciones de pozos en buena parte del valle de Morna.
El alcalde del municipio, Vicent Marí, y el conseller de Agricultura, Pesca, Caça i Corporació Municipal, Antoni Marí, acordaron realizar el proyecto en una reunión que mantuvieron ayer en el Consistorio dónde también estuvieron presentes la regidora de Medi Ambient, Antònia Picó, así como el personal técnico de ambas instituciones.
La intención es definir los objetivos y las bases del estudio con la colaboración de los servicios técnicos insulares. La investigación será encargada a una empresa especializada.
El Ayuntamiento quiere realizar el proyecto lo antes posible con dos fases de revisión, en agosto y noviembre, para conocer el impacto de la actividad turística. Los vertidos procedentes de equipamientos turísticos y las infiltraciones de agua del mar pueden ser los causantes de estos problemas.