El Ayuntamiento de Eivissa dejará de ingresar el año que viene el incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que afectará a 42.000 propiedades del municipio, con el objetivo de no incrementar la presión fiscal.
Así lo anunció ayer la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, quien explicó que al tomar posesión se encontró con que se había efectuado la revisión del catastro por parte del Estado y que había sido validada por la exalcaldesa Lurdes Costa con una carta fechada el 5 de mayo, «justo antes de las elecciones». «Quiero poner de manifiesto la falta de transparencia y el ocultismo del equipo de gobierno anterior y de la señora Costa puesto que no informaron a los ciudadanos de este hecho, que no conocía ni siquiera el grupo popular que estaba en la oposición», acusó Jáuregui, para quien «sorprende que se hiciera justo antes de las elecciones». «Supongo, y esto es una hipótesis, que si no se quiso informar antes a los ciudadanos fue por si podría afectarles en las urnas», agregó.

Se multiplica por tres
Según explicó la alcaldesa, tras encontrarse esta «herencia» decidió «salir en ayuda de los ciudadanos». En este sentido, explicó que el Consistorio «jugará» con el tipo de interés incluido en la base impositiva que es potestad del Ayuntamiento «para que no tengan que pagar más dinero en su IBI».
Al respecto, el concejal de Hacienda, Juan Daura, indicó que el aumento previsto para el próximo año es de «16.000 euros repartidos en 42.000 registros catastrales», aunque destacó que el valor del impuesto, según la revisión, «se ha multiplicado por tres». En este sentido, recordó que la subida se aplica de forma progresiva, un diez por ciento cada año, durante una década.
«Ajustamos el tipo impositivo para que el recibo que paga el contribuyente sea el mismo el próximo año, los siguientes ya lo veremos», aseguró Daura. «Vamos a ser coherentes y el importe lo va a determinar la situación que en ese momento exista», agregó, por su parte, Jáuregui.
Asimismo, la alcaldesa quiso informar a los ciudadanos que recibirán las cartas con los nuevos valores entre finales de agosto y principios de septiembre, y explicó que para atender sus consultas se abrirá un oficina en el Cetis «para que puedan informarse de lo que tienen que hacer».
Por último, Daura detalló también que la medida adoptada para evitar el aumento de la presión fiscal en 2012 no tiene nada que ver con las transacciones privadas, como donaciones o compra-ventas.
Cabe destacar además que la revisión catastral no solo calcula los valores de los inmuebles y su repercusión en el IBI, sino también actualiza el pago de impuestos como urbanos de aquellos terrenos que se consolidaron.
La revisión catastral en el municipio de Eivissa no se hacía desde 1997.