La Cambra de Comerç entregó ayer los premios Posidonia a la Excelencia Empresarial en una gala celebrada en el Palau de Congressos de Santa Eulària.
Los premiados en esta tercera edición fueron el bar Costa de Santa Gertrudis, Carnes March de Sant Antoni, el hostal Rafalet de Formentera y Josep Tur Olmo, quién recibió el premio honorífico en reconococimiento a su carrera laboral.
Pepe Roig y su hermana María, propietarios herederos del bar Costa, fueron los primeros en subir al escenario para recoger su estatuilla. El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, mostró su orgullo por entregar el premio a «uno de los bares más emblemáticos de Eivissa». «¿Quién no ha estado en el Costa comiéndose un bocadillo de jamón serrano? Realmente, es un premio del todo merecido por un establecimiento que ha sabido mantenerse y reinventarse con los años», añadió.
Jaume Juan y su esposa Margarita Roig, actuales propietarios del hostal Rafalet, fueron los siguientes en recibir el premio. «Jaume aún no sabe qué vió su abuelo en aquel 'tancó' que compró allá por los años 40», explicaba Cires. «Primero fue una tienda, que luego pasó a taberna y finalmente se fue convirtiendo en el hostal que es ahora», comentaba. Alejandra Ferrer, consellera de Comerç de Formentera, entregó el premio no sin antes mencionar que «muchos en Formentera no estarán contentos con este premio; no quieren más gente en el hostal más entrañable de nuestra isla», bromeó.
Tras esto, la gran pantalla mostraba las imágenes de la carnicería March, en la que aparecía su fundador Vicent Colomar con un bebé, Simón Vicente Roselló, heredero y propietario ahora de las tres carnicerías March existentes en Eivissa. Tal y como comentó la presentadora del evento Carmen Cires, «el de la carne no era un negocio bien visto en la época de los 60, por lo que Vicent Roselló no tuvo demasiado apoyo al abrir el negocio». Hoy, Carnes March cuenta con tres establecimientos en la Isla y uno en Córdoba. Pepita Gutiérrez, alcaldesa de Sant Antoni, quiso recordar de manera emocionada que «cuando era pequeña veníamos a comprar carne y había unas colas impresionantes. Hoy, por supuesto, también compro la carne allí, y me habría encantado darle el premio a tus padres», le comentó a Simón Vicente, hijo de los fundadores.
El último en subir al escenario fue Josep Tur Olmo, en reconocimiento a su carrera dedicada al sector turístico. Vicent Serra, presidente del Consell d'Eivissa, le entregó el premio a Tur Olmo para después comentar lo acertado de los cuatro premios de esta edición, «merecidísismos por el trabajo y esfuerzo de varias generaciones».

Josep Tur Olmo, premio honorífico por su labor en turismo
Una vida dedicada al sector hotelero y al bien del turismo en Eivissa. Es el motivo por el que la Cambra de Comerç le hizo entrega del premio honorífico a Josep Tur Olmo, quién estuvo al frente de Fomento de Turismo durante ocho años tras dirigir hoteles en Eivissa, en el resto de España o Suiza. Tal y como comentó él al recoger la placa conmemorativa, «he recibido reconocimientos de muchos países, pero sin duda éste es el que me ha hecho más ilusión». Carmen Cires, recordando su carrera profesional, mencionó una frase muy conocida del premiado, quien siempre solía decir que «si despreciamos el turismo, apaga y vámonos».