En lo que va de temporada sólo se ha tenido que cerrar el acceso a las playas del Parc natural de Ses Salines de Illetes, no a Llevant, un único día. Hace un año por estas fechas, a principio de agosto, se había dado esta eventualidad en más de media docena de ocasiones.
En el punto de control del acceso al Parc Natural de Ses Salines d'Eivissa i Formentera, por lo que afecta al acceso a las playas más preciadas de la isla como Illetes y Llevant, los responsables señalan estos días que la afluencia de público es sensiblemente inferior a la del año pasado.
Por el momento Ibifor, la empresa que explota el servicio no ha facilitado datos del inicio de la temporada, y tampoco lo ha hecho la Conselleria de Medi Ambient de Formentera. Pero todo indica que las cifras de 2010 no se alcanzarán este año en el que recesión y tiempo irregular se están dejando notar de forma sustancial.
Julián Villasante es una de las personas que trabaja a diario en el control de acceso y afirma que en relación a esta temporada turística «la realidad es que por el momento la temporada está siendo bastante floja, y la prueba es que sólo hemos tenido que cerrar, un día, el acceso a Illetes, lo que comparado con el año pasado por estas fechas no es nada».
Para explicar lo que está sucediendo, mientras atiende en un continuo goteo de vehículos, indica que «entre el tiempo que no es el mejor, con días de frío y de viento, sólo hay que ver que a esta hora -alrededor de las doce del mediodía-, no hay ni colas para entrar en Illetes».
Para Villasante «la llegada de agosto no ha significado una subida de usuarios». «La cosa sigue igual, la verdad es que el tiempo no está acompañando pero sea por eso o por otras circunstancias, probablemente que la gente se mira más cómo gasta el dinero, la afluencia de turistas nada tiene que ver con la del año pasado», indicó.
Por otra parte, uno de los problemas con los que se encuentran quienes controlan el acceso a las playas del Parc Natural en Illetes es que «hay muchas personas que tienen su casa aquí desde hace años, vienen de vacaciones y no son residentes aunque hayan pasado mucho tiempo viviendo en la isla, y claro, no quieren pagar como turistas».