Las turbinas TG5 y TG6 de la central de Eivissa, de 25 MW cada una, ya están funcionando. Con una potencia total de 50 MW, representan el 16% del total de la capacidad instalada en la central de Endesa.
Según informó la compañía ayer en una nota de prensa, el total de los trabajos que se han llevado a cabo se concretan con la instalación de una estación de regulación y medida y modificaciones de los equipos de alimentación de combustible, cámaras de combustión y sistemas de control para adecuarlos al funcionamiento dual.
Una vez implantadas estas modificaciones que, según Endesa, han supuesto una inversión de 16 millones de euros, el gas natural es considerado como el combustible principal, quedando el gasoil como un combustible de reserva, para ser utilizado nada más en los períodos de indisponibilidad de gas natural y poder garantizar así la producción eléctrica.
Los trabajos de construcción de la Estación de Regulación y Medida (ERM) se iniciaron el pasado mes de febrero y las últimas labores de conversión a combustible dural (gas natural/gasoil) de las turbinas TG5 y TG6 finalizaron la última semana del mes de julio.
Endesa apuntó que la introducción del nuevo combustible en la central de Eivissa presenta una serie de ventajas mediambientales y técnicas que se concretan en una sustancial reducción en las emisiones de gases en la atmósfera como son la reducción del 32% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) , anulación del 100% de las emisiones de dióxido de azufre (SO2), disminución del 58% de óxidos de nitrógeno (NOx) y la eliminación de las emisiones del 100% de las partículas.
Por otro lado, la compañía señaló que prevé la instalación de una nueva turbina de gas de 25 MW en el verano de 2012 y para el verano de 2013 otra de 50 MW.