A pesar de suponer un porcentaje pequeño del turismo que visita Eivissa durante la temporada de verano, los agroturismos y casas rurales se han posicionado como un referente de calidad enfocado a viajeros de clase media o alta.

Los agroturismos y casas rurales de Eivissa viven esta temporada una época de bonanza, ya que registran un lleno total hasta finales del mes de agosto.
Así lo indicó Pepe Torres, presidente de la Asociación de Agroturismos de Eivissa, quien matizó que «es una temporada parecida a la anterior en cuanto a número de turistas, pero sí que se ha notado una cierta mejora». «Desde principios de verano estamos llenos y en fechas así, lógicamente, nos mantenemos», apunto el presidente de la asociación.
En Eivissa existen 27 agroturismos de 10 habitaciones cada uno, aproximadamente, por lo que estos locales pueden albergar una media de 600 personas. «Está claro que no somos un gran porcentaje de la actividad turística en Eivissa, lo que no quita la importancia que hemos conseguido a través de ser un referente de calidad», comentó Torres.
Torres comenta que es cierto que la temporada 2011 está siendo positiva en cuanto a recuperación del turismo, aunque matiza que «era imposible ir a peor que en 2009. Otro año como aquel hubiera obligado a cerrar».
El presidente de la Asociación de Agroturismos de Eivissa comentó que son «optimistas respecto a lo que queda de verano. Ojalá la temporada se alargue; estaríamos encantados de mantener los agroturismos abiertos en octubre y noviembre».

Previsiones
Para él, la salvación pasa por recuperar el turismo nacional, uno de los aspectos más importantes para el turismo de las Pitiüses. A pesar de esto, «dada la crisis económica que sufre el país el turismo español brilla por su ausencia», concluyó Torres.
A pesar de esto, el presidente de la asociación explicó que el turismo todavía no se ha recuperado del todo: «El turismo nacional, sobre todo, está en primeras fases de recuperación», comentó. «Las estadísticas engañan, ya que los aeropuertos registran muchas llegadas, pero lo cierto es que las pernoctaciones se han reducido de manera increíble», apuntó. «Si antes los turistas pernoctaban durante dos semanas o tres, ahora la estancia no se alarga más de dos o tres días», comentó Torres.

«El alquiler ilegal hace mucho daño»
Pepe Torres quiso apuntar que un tema que preocupa hace ya años a los propietarios de estos agroturismos y casas rurales es el alquiler de alojamiento ilegal.
Tal y como explica el presidente, «es algo que nos angustia porque nos afecta en más de una vertiente. Por un lado, existen casas que se alquilan diciendo que son agroturismos pero en realidad no cuentan con personal cualificado ni cumplen ninguna normativa de seguridad o fiscal».
«Por otro lado, está claro que estas casas ilegales son más baratas; no pagan impuestos y nosotros no podemos competir con los precios bajos que ofrecen», añade.
En referencia a la demanda, el presidente explicó que «nos vendemos, sobre todo, a través de internet, por lo que contamos con turistas de todo el mundo; no nos dirigimos a un tipo de viajero concreto». «En mi caso particular, podría decir que cuento con muchos clientes holandeses».