La Conselleria d'Educació del Govern, a través del Institut d'Infraestructures i Serveis Educatius i Culturals (Ibisec), ha dado luz verde a las obras del colegio de Can Misses al publicar en el BOIB de ayer el anuncio de licitación de la fase II de las obras de refuerzo de la estructura y rehabilitación de la cubierta del colegio.
El coste de las obras que se tramitan por vía urgente asciende a 375.677 euros. Entre los criterios establecidos para la adjudicación figura una rebaja en el precio. La duración del contrato de las obras es de cinco meses. La fecha límite de presentación de ofertas, que comienza hoy, acaba el 24 de agosto.

Aulas apuntaladas
El proyecto era muy esperado por la comunidad educativa del colegio ya que hay varias aulas apuntaladas debido al deficiente estado de la cubierta del colegio. Los problemas por el estado del colegio comenzaron durante el curso 2009-2010 y los padres mostraron entonces su preocupación por la seguridad de los niños pidiendo a la Conselleria d'Educació que se resuelva.
Las obras coincidirán, presumiblemente, con el curso escolar aunque los padres pidieron que se hicieran durante el verano para evitarlo y también reclamaron ver el proyecto aunque ya había un compromiso para su realización. «Estábamos esperando que el nuevo equipo tomara posesión para pedirles una entrevista para saber qué intenciones tenían porque estaba presupuestado en el plan de infraestructuras 2011-2012», explicó el presidente de la asociación de padres de alumnos de Can Misses, Juan Francisco López. Otra de las quejas de los padres es que desconocían el proyecto. «En varias reuniones con la anterior delegada se lo pedimos, pero nunca nos lo presentó. Nadie se ha puesto en contacto con nosotros para presentarlo», dijo López.

Petición de un comedor nuevo
Los padres aseguran que la construcción de un comedor nuevo también estaba previsto por el Ibisec ya que el colegio cuenta con un comedor prefabricado. Los padres propusieron que el comedor estuviera ubicado donde se encuentra ahora el parque infantil y ampliar la zona de juegos aprovechando la cesión del suelo al colegio comprometida por el Ayuntamiento de Eivissa en la anterior legislatura. «Los niños llevan varios años en el comedor prefabricado», se lamenta el presidenta de la asocioación de padres.