Más de medio centenar de trabajadores se congregaron a la medianoche en las cocheras de la empresa. | Marco Torres

La huelga de transporte discrecional se inició ayer por la noche en Eivissa poco antes de medianoche. Cerca de sesenta trabajadores se concentraban en las cocheras de la patronal Ibiza Tour & Island Bus para más tarde dirigirse al complejo aeroportuario de Eivissa.
Durante la tarde de ayer, el Govern decretó, junto con el Consell d'Eivissa, unos servicios mínimos del 80%, lo que la patronal consideraba demasiado poco: «Nosotros hemos pedido al menos que se cumplan los servicios de entrada y salida del aeropuerto para que la gente no se quede tirada en las carreteras como ya ha pasado anteriormente», declaraba Antonio Caballero, presidente de la Asociación de Autocares Discrecional de Eivissa.
Caballero añadía que «una huelga de conductores en esta época turística y con la crisis económica que estamos sufriendo es simplemente lamentable; las consecuencias para la Isla serán muy graves».

Concentración
Más tarde, sobre las 23 horas en las cocheras de la patronal de transporte, los trabajadores de la empresa declaraban no aceptar estos servicios mínimos impuestos por el Govern. «Un 80% de servicios mínimos es totalmente ilegal y desde el Govern lo saben. En este asunto hay intereses económicos y políticos ocultos y a nosotros nos pasan por encima; nos utilizan», explicaba Bartolomé Villa, responsable del sector de Carreteras de Eivissa y Formentera de Comisiones Obreras (CCOO).
Él mismo dejaba claro que «tanto desde CCOO como de UGT estamos totalmente de acuerdo con secundar esta huelga y no cumpliremos los servicios mínimos porque nunca en la historia ha habido, durante una huelga, unos servicios mínimos del 80%».
«El Comité de empresa está formado por cuatro miembros de CCOO, tres de USO y dos de UGT y existe un absoluto consenso entre todos. Hemos decidido que por el momento no saldrá ningún autobús de aquí», apuntaba mientras aumentaba el número de personas en el lugar.
Enrique Lorenzo, secretario general de USO en las Pitiüses, apuntaba que «nos estamos concentrando más de la mitad de la plantilla y aquí no habrá ningún movimiento de autobuses». A lo que Villa añadía que «están llamando desde la empresa a los conductores amenazándoles con despidos y demás, pero no hay que hacerles caso, no pueden hacerlo».
Respecto a un posible acuerdo con la patronal, responsables sindicales indicaron que «nos rebajan los derechos para ofrecer precios más bajos a los turistas y además hay despidos y rebajas de sueldo. Si lo que quieren es mantener la empresa, que no hagan contrataciones a bajo precio».
La concentración agrupaba aproximadamente setenta trabajadores, algunos de los cuales preguntaban qué pasaría a partir de ese momento. «A mí me han llamado en mi horario de trabajo, cuando estaba conduciendo, y me han dicho que si apoyo la huelga me despedirán y no se qué más», comentaba uno de ellos, a lo que uno de los portavoces contestaba asegurando que «solo pretenden asustarnos para que desconvoquemos la huelga y no pase nada, pero de aquí no nos mueve ni Dios».

Aeropuerto
Los trabajadores concentrados en las cocheras aguardaron hasta la una de la madrugada, aproximadamente, para desplazarse hasta el aeropuerto, lugar donde se concentran durante todo el día de hoy para reivindicar sus derechos y rebelarse contra la patronal transportista. «Cada vez está llegando más gente y cuando estemos entre 70 y 80 nos moveremos hacia el aeropuerto», apuntaba por la noche Bartolomé Villa. «Lo que está claro es que la gente que se una a la huelga debe tener consciencia de lo que hace y tener en cuenta porqué lo hace».