La balsa, terminada hace tiempo, no tiene potencia suficiente para funcionar con garantías.

El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Caza de Formentera, Sergio Jiménez, se desplazó la semana pasada a Palma para intentar desbloquear una situación que impide la puesta en marcha del riego agrícola con agua depurada en la isla. Jiménez se reunió con diversos responsables del Govern balear con el objetivo de ultimar los procedimientos para una inmediata entrada de funcionamiento de la balsa de regantes que no está operativa debido a problemas de conexión de la línea eléctrica que Gesa-Endesa debe instalar para garantizar potencia suficiente para que funcione el sistema.
El Gobierno central hizo en marzo la cesión oficial de las obras de la balsa de regadío y el conjunto de infraestructuras para el aprovechamiento de las aguas residuales con depuración terciaria para el riego agrícola al Govern balear según un comunicado de prensa del Consell de Formentera. En dicho comunicado se indicaba «se prevé su puesta en marcha antes del inicio de la temporada turística» sin dar más explicaciones cuando las obras están finalizadas desde hace un año tal y como denunciaba este rotativo en diciembre pasado y a la promesas de suministro eléctrico suficiente efectuado desde Gesa-Endesa a mitades de noviembre.
Ese mismo mes de marzo se reunieron en las dependencias de la balsa de regadío representantes del ministerio de Medio Ambiente, de la conselleria de Agricultura de Formentera, los directores generales nde Agricultura y de Desarrollo Rural del Govern balear y el presidente de la comunidad de regantes, Joan Ferrer.

114 hectáreas
El objetivo de un encuentro tan importante era ultimar los detalles pendientes para la puesta en marcha de la balsa de regadío que proporcionará agua a un total de 81 agricultores con una superficie de 114 hectáreas, teniendo en cuenta además que hay otros propietarios con tierras potencialmente aprovechables con este sistema de regadío que se han apuntado a una lista de cara a una futura ampliación de la red de riego.
La inversión de 8,2 millones de euros financiados entre el Gobierno, la Unión Europea y el Govern balear, que sólo tuvo que aportar los terrenos para la balsa reguladora, está paralizada y sin funcionar pendiente desde hace meses que la eléctrica Gesa-Endesa proporcione a la instalación de bombeo una línea de media tensión que permita su inmediata puesta en marcha.

Endesa garantizó el suministro antes de fin de 2010
En la segunda quincena de noviembre de 2010 el director general de Distribución de Endesa en Balears, Ernesto Bonín, dentro de un paquete de actuaciones «para garantizar un suministro de calidad» prometió que antes de final de año «se dará suministro directo y suficiente a la Zona Industrial, Hospital de Formentera, Centro de Día, Central de Bombeo de la Estación de Riego con Aguas Terciarias, Zona Portuaria, Polideportivo y Campo de Fútbol». Pese a ello, lo cierto es que el suministro eléctrico del Centro de Día procedía de la electricidad de las obras en los primeros meses de entrada en servicio y no fue hasta hace poco más de un mes que por fin se hizo la conexión a la red con lo que ahora existe suficiente potencia para un pleno rendimiento de las instalaciones sociosanitarias. Pero la balsa de riego no cuenta con potencia suficiente para un funcionamiento con garantías.