Un fantástico espectáculo de luz, color y sonido fue el encargado de poner el punto y final ayer por la noche un año más a las fiestas de ses Figueretes.

El castillo de fuegos artificiales organizado como ya viene siendo tradición por el experto pirotécnico valenciano Ricardo Caballé, fue lanzado desde la isla de ses Rates y desde una zona acotada, donde hasta hace unos meses estaba la piscina del hotel Ibiza Playa.

Desde allí fueron llegando desde el suelo hasta el cielo despejado una tras otra figuras de todo tipo y color que no dejaron indiferente al numeroso público, tanto turistas como vecinos, que se acercaron hasta la playa para disfrutar del espectáculo.

Y es que fueron muchos los que acudieron a contemplar estos fuegos que se han convertido en una tradición obligada de las noches del verano ibicenco.

Además, en esta ocasión no se notó en ningún momento que el dinero invertido en el castillo de fuegos artificiales ha sido inferior al destinado en años anteriores, cosechando un tremendo éxito que dejó un gran sabor de boca entre todos los presentes.

Este espectáculo fue el colofón perfecto a un fin de fiesta que ayer ya dió comienzo a eso de las ocho y media de la tarde con el monólogo de humor sobre la vida en los barrios a cargo de José Boto, el Show Baile Alrededor del Mundo, que comenzó en torno a las diez y cuarto de la noche, y la actuación del grupo de música fusión Tutiplén, que empezó a las once y media y continúo con su fiesta una vez concluido el castillo de fuegos artificiales.