El agua es una buena manera de combatir el calor. | MARTA MARTIN

Los abanicos, los sombreros y las botellas de agua se convirtieron ayer en el complemento más usado por los turistas que visitan Eivissa en verano.

No en vano estamos ante una de las tan temidas olas de calor que hacen que literalmente arda el asfalto y que pasear a ciertas horas del día por zonas sin sombra sea una tarea poco recomendable.

Así por ejemplo la Plaza del Parque de Vila era ayer uno de los lugares más buscados por los transeúntes gracias a sus árboles. Por contra la Plaza del Mercat Vell y el Portal de ses Taules eran objetivos a evitar si no se quería correr el riesgo de morir achicharrado.

Y es que ayer los que no pudieron acudir a la playa para mojarse los pies sufrieron mucho. Sin embargo, cada uno lo hacía por distintos motivos, ya que mientras los transportistas no tenían más remedio que ir corriendo con sus mercancías de aquí para allá bajo enormes charcos de sudor, un grupo de ingleses en bañador y bikini desafiaban cualquier tipo de lógica aventurándose a eso de la una de la tarde a entrar en Dalt Vila y llegar a la Catedral.

Precisamente imprudencias como estas son las que se intentan evitar desde Cruz Roja que en estos días aconsejan beber mucho líquido, evitando el alcohol y la cafeína; no hacer comidas copiosas, procurando comer verduras, ensaladas, frutas y zumos; pasar el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados; y salir bien protegidos.