El presidente del Govern y del PP balear, José Ramón Bauzá, afirmó ayer que no interpretaba como «críticas» a su gestión algunos comentarios que se suscitaron en contra de algunos nombramientos en la reunión de la dirección del partido que se celebró el pasado jueves.
Bauzá, que ayer presidió las jornadas parlamentarias con las que el PP inició nuevo curso político, enmarcó los comentarios en la normalidad que sigue a un cambio de gobierno y en que pueda haber «ciertos nervios» entre militantes que optaban a algún puesto y «con ganas de participar en el proyecto».
Pese a que lanzó un mensaje tranquilizador señalando que «aún quedan cargos que nombrar», concretamente en las empresas públicas, acto seguido se distanció de lo que, dijo, había sido frecuente en épocas anteriores, que el sector público de la Administración sirviera para «dar cobijo a los amigos». Afirmó que eso no será así y en esa estrategia situó los recortes que se producirán en las empresas públicas, cuya hoja de ruta se presentará pronto.
El president del Govern y del PP, que reiteró que su idea no es recortar en salud, educación ni asuntos sociales, volvió a quejarse del estado en que halló las cuentas autonómicas. «A partir de los próximos presupuestos, no pagaremos nada que no tenga su partida asignada previamente», dijo el president durante una pausa de las jornadas parlamentarias.
El PP dispone en la Cámara balear de 35 de los 59 escaños que la componen, una mayoría absoluta sin precedentes. «La sociedad espera mucho de nosotros; quiero un grupo parlamentario activo, no pasivo; un grupo conectado directamente con la sociedad», explicó.