Carmen Ferrer, consellera de Turisme i Promoció, consideró ayer que la reducción de vuelos entre la Isla y Madrid impuesta por Air Nostrum a partir de noviembre «no es algo positivo para Eivissa, ya que desde el Consell lo que pretendemos es favorecer la conectividad de nuestros habitantes con la Península». De todas maneras, Ferrer quiso apuntar que «es una decisión de una empresa, por lo que no se puede hacer nada al respecto».
La consellera añadió que «se trata de una decisión tomada para la temporada de invierno, cuando hay menos tránsito, pero de cara a la próxima temporada de verano las conexiones volverán a aumentar».
Respecto al final de temporada, Ferrer explicó que «las cifras que se están haciendo públicas respecto a ocupación hotelera son estupendas, pero hay que esperar a finales de octubre para hacer valoraciones». «Lo que pretendemos desde el Consell es que la planta hotelera esté abierta los seis meses de verano, lo que de momento no se consigue. El objetivo es alargar la temporada», concluyó.