La Comissió balear de Medi Ambient cuenta actualmente con un atasco de 800 expedientes sin resolver, que bien «están pendientes de informes, de tasas o entre otras fases administrativas».
Así lo explicó el nuevo presidente de este órgano, José Carlos Caballero, quien destacó que el objetivo inmediato es revisar uno por uno estos documentos «para ver en qué situación se encuentran». «Algunos son proyectos muy antiguos, incluso en algunos el propio interés del promotor ha desaparecido; por lo tanto vamos a proceder a caducarlo, a activarlo, a lo que corresponda», destacó Caballero, quien remarcó que «desde luego, vamos a revisar estos expedientes y ponernos al día para alcanzar el plazo que establece la ley».
Para Caballero, esta comisión, órgano destinado a velar por el respeto medioambiental de los proyectos que se llevan a cabo en el archipiélago, ya sean públicos o privados, «debe ganar en eficiencia».
Por ello, explicó que para agilizarla se emplearán «los mecanismos de siempre, a través de medios humanos, de dedicación y de hacer más reuniones e incrementar el número de expedientes que se puedan ver en cada una de las convocatorias» con la finalidad de «facilitar toda la tramitación ambiental y de acortar los plazos al máximo, con criterios muy rigurosos y sin pedir un documento más de lo que exige la ley». «Son las palancas que podemos poner en marcha a corto plazo», agregó.
Aún así, Caballero recordó que la comisión «es un órgano de evaluación ambiental fruto de una legislación europea y de unas leyes en concreto de la administración central y recordó que, «si bien es verdad que se puede ganar en eficiencia, también está obligado por ley y no tiene más remedio que existir de acuerdo a la legislación vigente». «Que de esas leyes se pueden modificar cosas, pues como todas las leyes probablemente sí, pero podría ser una sugerencia que nosotros no decimos ni que sí ni que no», concluyó.

Hasta 20 personas conforman este órgano
Según explicó José Carlos Caballero, la comisión está formada por unas 20 personas, entre administrativos, técnicos y cargos directivos. En este sentido indicó que, aunque su objetivo es sacar adelante todos los expedientes que conllevan retraso por el momento no se intentará buscar más recursos. «Vamos a tomarnos unos meses para ir funcionando, para ver lo que tenemos y, en caso de que nos hicieran falta más recursos, los pediríamos», concluyó el nuevo presidente de la comisión.