Víctima caída al agua desde la zona de sa Punta», comunica Sebastián Pereira, coordinador de los equipos de socorrismo en las playas de Talamanca, ses Figueretes y Platja d'en Bossa a sus cuatro compañeros en un simulacro que tuvo lugar ayer en la playa de Talamanca, pero que estuvo basado en hechos reales. «El 1 y 2 de agosto tuvimos dos precipitados desde las rocas de sa Punta. Es habitual que los turistas se tiren desde allí. Además, no hay ninguna señal que les impida hacerlo ni nada que les alerte de lo que puede pasar», explicó Pereira, quien afirma que los dos rescates se hicieron en dos minutos y en uno de ellos la ambulancia sólo tardó diez minutos.

Tras avisar a sus compañeros del avistamiento de la víctima, el equipo pone en marcha los dispositivos necesarios para atenderla: una moto de agua con camilla, collarín cervical y, una vez en la orilla, tablero espinal para inmovilizar completamente a la víctima. Para los rescates, además, tienen una zodiac. El siguiente paso es observar el estado en el que se encuentra la víctima para posteriormente llamar al número de emergencias 112 y explicar qué le pasa. En este simulacro estuvo presente el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Eivissa, Juan Mayans, que destacó la profesionalidad del equipo que forma parte de la empresa Pro-activa Serveis Acuàtics S.L, subcontratada por el Ayuntamiento.

Si bien este verano han atendido dos precipitados, los socorristas del municipio de Vila se han enfrentado a otras situaciones: «Como personas que son succionadas por las corrientes que crea el barco de Formentera o cortes de digestión», puntualiza. En todo el verano el equipo de 13 socorristas han realizado, según comentó Pereira, un total 17 intervenciones. La temporada, sin embargo, terminará el 15 de octubre, por lo que aún les quedan días para luchar contra los minutos letales.