Eivissa y Formentera perderán, a finalizar la temporada estival un total de 3.000 trabajadores autónomos, aproximadamente. En verano la cifra ascendió hasta los 11.000 empleados, aunque dos de cada tres confesaron verse afectados por la crisis y seis de cada diez, por la falta de crédito y la morosidad.
Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), presentó ayer junto a Mariano Riera, presidente de ATA Balears y Pimeef, el barómetro del autónomo en Balears, un documento que muestra, según Amor, «el particular calvario» que viven estos trabajadores en la comunidad, a pesar de que destacó que «si alguna isla ha denotado una mejor expectativa ha sido Eivissa».
Los datos más destacables del barómetro se sitúan en el hecho de que un 67,7% de los autónomos encuestados (en total 777) confesó que se ha visto afectado por la crisis y un 84,6% no contrató a nadie en el primer semestre del año. «Un dato todavía peor es que el 90,6% no prevé emplear a ningún trabajador durante el segundo período del año», añadió Amor.
La falta de acceso al crédito sigue siendo «uno de los principales problemas a los que se enfrentan los autónomos de las Islas. Si al pulmón de la economía le falta el aire del crédito, acabamos todos asfixiados», explicó Amor, a lo que añadió que «es mentira que no se pidan créditos, lo que pasa es que no se conceden». El barómetro muestra que un 62,2% de los empleados autónomos acudieron a un banco en 2011 para solicitar un crédito, aunque a un 48,6% no se lo concedieron.
Morosidad 'galopante'
Otro de los grandes problemas a los que se enfrentan estos trabajadores es la «morosidad galopante existente en Balears y en el resto del Estado español». El presidente de ATA mostró su preocupación por esta situación, «que afecta a seis de cada diez trabajadores en Balears (57,4%) y continúa creciendo cada vez más».
«Uno de los datos más destacables es el retraso en los cobros que se arrastra en este país. Se considera morosidad cuando el retraso supera los 50 días después de lo que marca la ley, y a día de hoy existe una falta de respeto enorme de los deudores a la hora de cumplir con los contratos firmados».
Amor destacó también que «en España las administraciones públicas deben quince mil millones de euros a los autónomos, lo que demuestra que pasan por encima de la ley cómo quieren».
Pero, en opinión del presidente de ATA, «más delito tiene aún que el Estado obligue a los autónomos a adelantar un IVA de facturas emitidas de servicios prestados pero no cobrados. En total, en Balears se han adelantado 36 millones de euros de IVA facturado pero no cobrado».
Aparte de estos problemas, que Amor y Riera consideran «las mayores lacras» de la economía española, el barómetro muestra otros datos que el presidente de ATA quiso destacar, como la contratación o la permanencia en el negocio, aspectos con muy malas expectativas.
Contratación
Un contundente 90,6% de los encuestados manifestó su no intención de contratar nuevos trabajadores en la segunda mitad de 2011, lo que se achaca «al descenso de actividad y la falta de crédito. Obviamente, si no hay crédito, ni demanda ni se cobran los servicios prestados, hoy en día la creación de nuevos puestos de trabajo es toda una aventura», argumentó Amor.
por otro lado, el 67% de los autónomos se quejó a lo largo de este año de que su negocio se ha visto seriamente afectado por la crisis, frente al 16,3% que manifestó que el balance de su negocio es positivo.
«Entre los muchos afectados, el pesimismo luce con mayúsculas, ya que tras tres años de crisis, nueve de cada diez autónomos no ven los ansiados brotes verdes y tienen dudas sobre si continuar con su negocio de cara a 2012», apuntó
Finalmente, respecto a la línea ICO puesta en marcha por el Gobierno para que las entidades locales puedan hacer frente a las deudas contraídas, Amor fue claro y concluyó diciendo que «existen más anuncios en radio y prensa que créditos concedidos».
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