La cita es imprescindible para quien quiera renovar su armario o darse un (o muchos) capricho porque 24 comercios de Sant Antoni se concentran hasta hoy en la plaza norte de la iglesia para dar salida a aquello que no han venido en el verano. Zapatos de hombre y niño, muchísima ropa para niños y todo tipo de prendas destinadas a la mujer se concentran de nuevo en una edición más de la feria de stocks, que ayer vivió su apertura con un sofocante calor que, para muchos comerciantes, provocó la escasa afluencia de público. «Hace mucho calor y la gente está en la playa o en casa con el aire acondicionado. Yo también estaría. Comparado con las primeras mañanas de otros años ésta está siendo floja», explicó Cristina Boned, de Moda Cris, que lo más caro que vende en esta feria de stocks portmanyina son chaquetas de hombre por 15 euros, además de mostrar todo tipo de ropa para mujer.

Si bien son muchos los comerciantes que participan todos los veranos en esta feria de stocks, otros se estrenan en esta nueva aventura como Andrea, de la tienda Miss Miss. «Me parece muy buena idea esta iniciativa porque así damos salida a todo lo que no hemos venido en verano. Estoy luchando mucho por el comercio, a ver si todo se arregla ya», explicó esta empresaria refiriéndose a la gente que mira mucho, pero no compra: «Es normal, hay crisis y la gente no quiere gastar. Hay personas que piden descuentos sobre descuentos», cuenta Yves, que tiene un 'outlet' con descuentos todo el año. Además de vender, muchos como Yves aprovechan las gangas que ofrecen otros compañeros: «Me he comprado tres pares de zapatos que costaban 120 euros cada uno. Sólo de pensar que me he ahorrado 200 euros me pongo contento».

Mientras los comerciantes esperaban las ventas, los clientes paseaban y paseaban buscando auténticas gangas: «He venido con mi hija Ella y mi nieta Nerea. Hemos comprado unas botas muy bonitas para la vuelta al cole de Nerea. Nos han costado 15 euros».