El GEN criticó ayer la negociaciones que están llevando a cabo los dos partidos mayoritarios de Eivissa, PP y PSOE, sobre el territorio que «lejos de buscar fórmulas para avanzar en la defensa y protección, de ser un auténtico pacto por el territorio, se está convirtiendo en un intercambio de cromos donde los cómplices deciden qué seguir sacrificando».
Para los ecologistas, «lejos de hablar de fórmulas para conseguir el tan necesario cambio en el modelo territorial, únicamente oímos hablar de desprotección y más urbanización. Parece que se ha empezado con las rebajas a la tímida ley 4/2008 y las primeras víctimas de esta alianza serían Benirràs, el suelo rústico de Benimussa o los espacios forestales que quedan en los alrededores de Roca Lisa (donde la urbanización prevista abarca en total un millón seiscientos mil metros cuadrados) Es de suponer que en el menú de este festín de hormigón se incluirán ses Feixes, siempre en el punto de mira de estos dos partidos. El hecho de que por parte de cargos públicos se empiece a defender públicamente el convenio de sRs Variades (una auténtica estafa en el municipio de Portmany), y el silencio de la presunta «oposición» delante de eso, da una idea de lo que nos espera».

«Extrema emergencia»
El GEN reclama que, «ante la situación de extrema emergencia en que se encuentra el territorio de la isla de Eivissa, que no puede soportar más normativas a medida de los proyectos especulativos que surgen continuamente, y que continúan siendo protegidos y apoyados por los representantes públicos que tendrían que defender el interés general, los responsables políticos estén a la altura de las circunstancias y, de una vez, dejen en manos de técnicos cualificados, expertos en materia de ordenación y gestión territorial, la redacción de los instrumentos que tienen que regir un necesario nuevo modelo para la Isla».