Una mujer desnuda posaba ayer frente al calvario de la iglesia de Sant Francesc, en Formentera.

Los formenterenses y los turistas que pasaban ayer por la Plaça de la Constitució entre las ocho y las nueve de la mañana de ayer se encontraron con un espectáculo cuando menos inusual. Una mujer desnuda y en una postura provocativa estaba sentada en el calvario de la iglesia de Sant Francesc mientras un fotógrafo la retrataba y otra persona colaboraba en las tareas de iluminación.
Aunque esa hora no es la de máxima afluencia en la plaza, sí coincidió con muchos padres y madres que llevaban a sus hijos a Ca ses Monges, el colegio religioso semiconcertado para los más pequeños que se encuentra a menos de 50 metros de la puerta de la iglesia, y que se quedaron un tanto sorprendidos, con algunos padres escandalizados.
Los escasos usuarios del bar del Centro, en la misma plaza, contemplaban atónitos el espectáculo y desde la sede del Consell de Formentera más de uno miraba desde la ventana una situación un tanto peculiar que no entendían que pudiera producirse sin más.

Ofensa
Porque aunque para algunas personas, que prefirieron callar su nombre, «se trataba de un acto de provocación» o «una clara ofensa a la iglesia», lo que sí es cierto es que algunos turistas madrugadores no dejaron de hacer una foto como recuerdo de lo que es difícil describir si uno no lo ve in situ.
Este rotativo se puso en contacto con la Conselleria de Turisme, ya que la autorización para rodajes de películas, spots publicitarios o sesiones fotográficas para revistas, debe tramitarse a través de dicho departamento, concretamente del de promoción turística ya que Formentera siempre ha sido un plató muy buscado para todo tipo de imágenes publicitarias. Sin embargo, en la Conselleria se informó que en este momento hay varios permisos de localizaciones para grabaciones o sesiones fotográficas en la isla y al desconocer el nombre del fotógrafo o de la empresa para la que trabajaba era imposible decidir si tenía permiso o no.
De todas maneras, la propia consellera de Turisme, Alejandra Ferrer, explicó que tenía «conocimiento de que en estos momentos se están llevando a cabo dos sesiones fotográficas en la Isla, pero básicamente en la playa ya que son para catálogos de moda e ir desnudo no es la mejor manera de publicitar ningún tipo de ropa».
Ferrer -que afirmó que se trataba de una «verdadera obra de mal gusto»- dijo que las empresas que en este momento están confeccionado catálogos o material publicitario de moda «son empresas serias que no encajan en absoluto con lo que se ha visto en la plaza de la iglesia».