El Ayuntamiento de Sant Josep, a través de la empresa concesionaria Aqualia, presentará a lo largo del día de hoy una denuncia por los sabotajes producidos en las conducciones de agua tratada de la depuradora de Cala Tarida, según indicaron en un comunicado.
«Estos actos vandálicos están empeorando la situación. Al cortar los tubos, el agua depurada se derrama en puntos donde no están preparados para los vertidos, bien por cercanía a las casas o por la orografía del terreno. Desde el Ayuntamiento somos conscientes de la necesidad y urgencia de la puesta en funcionamiento de la nueva depuradora, ya que la actual instalación lleva años que está saturada», apuntaron en el escrito.
«Estamos a la espera de recibir el informe de costas para la instalación del emisario submarino y continuamos negociando con la institución competente, el Govern, para que la nueva depuradora pueda ponerse en funcionamiento», añadió el tercer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sant Josep y responsable del área de Urbanismo, Josep Antoni Prats.
Prats recordó que el Consistorio cuenta con el apoyo del Consell Insular d'Eivissa, y espera que el Govern balear recoja la cuantía necesaria en los presupuestos de 2012 para su puesta en funcionamiento, según apuntaron en un comunicado.