El profesor universitario, en Sant Antoni, en el transcurso de la Universidat del Mar.

Arnaldo Aitor Marín es profesor titular de Ecología en la Universidad de Murcia, Vicedecano de Ciencias Ambientales en la Facultad de Biología y director del curso sobre Ecología Marina: Gestión y Conservación de la Costa Mediterránea que éstos días ha impartido en Sant Antoni la Universidad de Murcia, en el marco de la Universidad Internacional del Mar. En él se trataron cuestiones de máxima importancia para la situación medioambiental de la isla.

-¿Sería un error realizar prospecciones petrolíferas en las aguas cercanas a Eivissa?
-Eso depende de lo que más pese en la balanza, si la parte económica o la conservación de la naturaleza. Desde mi punto de vista, yo que soy biólogo, considero que la situación ambiental de la isla es única y hacer unas prospecciones que no tengan un valor económico en la isla, no la van a enriquecer, me parece contradictorio.

-Y si finalmente se realizaran, ¿cuál sería su consejo como experto?
-En el curso hemos tenido la fortuna de contar con gente que ha estado trabajando con el vertido del Prestige. Lo más importante ha sido advertir sobre los errores que se cometieron entonces. Desde el punto de vista ambiental hay que contar con la contigencia de actuación en caso de que haya un vertido. Muchas veces no se tiene e incluso aunque se tenga el plan, luego no existen medios físicos para llevarlo a cabo. Teniendo en cuenta los valores de la isla habría que sopesar mucho los riesgos y tener los medios para actuar en caso de accidente. Que no sucediera lo del Prestige.

-¿Hay similitudes entre la catástrofe del Prestige y el hundimiento del Don Pedro?
-La reacción del Prestige fue mucho más destacada que la de aquí del Don Pedro. Parece que aquí hubo menos reacción social, menos críticas. Se ha visto que hay que seguir trabajando en la idea de la concienciación ambiental porque uno vive en una isla que es paradisíaca y está acostumbrado a observar la belleza del paisaje y no lo valora. Es necesaria una postura un poco más crítica.

-¿Cuál fue el impacto que produjo el Don Pedro en las aguas pitiusas?
-Desde el punto de vista técnico no ha habido estudios ni datos de referencia para valorar exactamente cuál ha sido el impacto. Deberían de haberse realizado estudios más exhaustivos que sirvieran para la valoración técnica y aquí la gente de la Universidad nos ha animado a hacer más estudios científicos sobre el impacto del hundimiento del Don Pedro y sobre otras cuestiones.

-¿Cuáles?
-En relación a la conservación de los hábitats, ecosistemas, especies protegidas u otros aspectos relacionados con el medio ambiente. Se nota una carencia de estudios. En general tenemos los ecosistemas bien conservados pero si tenemos un impacto ambiental como un ancla, un vertido, un dragado, etc. y queremos valorarlo no podemos, no tenemos valores de referencia para ver ese impacto.

-¿Qué opinión le merece la protección que estas islas ofrecen actualmente a la posidonia?
-La acción punitiva de poner multas es una cuestión de legislación, pero acabamos de ver en el curso que gran parte de las calas tienen yates anclados en zonas de praderas de posidonia. No existe legislación para esa acción ni que la sancione. Esa situación es intolerable porque se está perdiendo un bien de la isla que encima tardará siglos en recuperarse.

-¿Qué le parece legislar en este sentido y sancionar a los infratores?
-Creo que se debería de legislar y perseguir esas acciones. De todos modos, yo empezaría por educar. Legislar está muy bien, tenemos mucha legislación en este país, pero lo que hay que hacer es educar. Yo creo que prácticamente ninguno de los dueños de los yates que están anclados tiene información sobre esta situación, no saben que no deberían de echar el ancla. Falta una campaña de concienciación seguida de una legislación y multas. No sólo se debe de hablar del castigo.

-¿En qué estado de salud se encuentran las praderas de posidonia de las islas?
-El impacto de los anclajes es progresivo y las playas que tienen una calidad y una arena que mantiene el equilibrio gracias a esas praderas va a perder esa calidad poco a poco y cuando se llegue a actuar, quizás ya sea demasiado tarde. Eso es lo que los gestores deberían de saber.

-¿Qué le parece la reforma del puerto de Eivissa desde el punto de vista medioambiental?
-En el curso se ha estado comentando que aunque el puerto de Eivissa es competencia del Estado, desde el punto de vista de la propia gestión de la isla hay una falta de información sobre el proyecto. Sobre todo para que la gente de la isla se asegurase de que se está haciendo bien porque a lo mejor se ha estado haciendo bien, pero digamos que esa información, aunque es pública, ha sido limitada.

-Y el dragado, ¿considera que se ha hecho bien?
-Yo no puedo evaluarlo porque no conozco con exactitud el proyecto. Pero en el curso se ha estado comentando que el dragado, aunque se esté echando a 30 millas de costa, en su interior tiene especies que son invasoras y echarlo en medio del agua a lo mejor está fomentando la difusión de especies invasoras. De todos modos se carece de información para saber si se está haciendo bien. Ese es el principal defecto.

-¿Cuáles son las principales conclusiones de este curso?
-Estamos estudiando llevar a cabo, junto con el Ayuntamiento de Sant Antoni, un proyecto piloto de restauración de las praderas de posidonia utilizando semillas y germinándolas en las zonas de anclaje.