Ana Estela Ruiz (dcha), responsable del Centro de Día, enseña las instalaciones a dos personas interesadas.

María Torres Torres, María Torres Cardona, Miguel y su esposa Francisca Marí Torres son los cuatro primeros usuarios del Centro de Día de Sant Joan, que ayer celebró una jornada de puertas abiertas para dar a conocer las instalaciones y los servicios que ofrecen. Este primer grupo de usuarios destacó lo bien que se lo habían pasado durante la mañana. «Hemos hecho gimnasia, hemos caminado, no hemos parado de hablar», afirmó María Torres. Mientras comían a mediodía, y después de ayudar al personal a preparar el menú, charlaban animadamente sobre la primera impresión que les había causado: «Tiene mucha luz y la gente que trabaja aquí es muy buena», comentó María Torres Cardona, que señaló: «Es una buena manera para salir un rato de casa».

La idea de crear un Centro de Día para mayores en Sant Joan se aprobó en 2007. Cuatro años después ya es una realidad. Con un presupuesto de medio millón de euros aproximadamente, las instalaciones (ubicadas detrás de la iglesia) cuentan con dos salas de descanso, cuatro baños (tres de ellos con ducha), un comedor, cocina y un amplio espacio que se convertirá en un huerto trabajado por quienes acudan a este Centro de Día, que estará abierto de lunes a viernes de nueve de la mañana a cinco de la tarde en invierno.

Gestión

La Fundación Ignasi Wallis se encargará de la gestión del centro, que contará con una psicóloga, una fisioterapeuta, enfermeros, trabajadores sociales, un podólogo, que irá una vez a la semana, y una peluquera, cuya visita está prevista una vez al mes.

Muchos mayores del municipio se acercaron durante la mañana de ayer para tener más información sobre las actividades que se harán. «Por el momento sólo tenemos cuatro usuarios, pero han venido muchos mayores del pueblo interesándose por los servicios que ofrecemos», explicó Ana Estela Ruiz, responsable de este centro diurno municipal, que añadió: «Es un lugar donde pueden venir a pasar su tiempo libre y donde relacionarse, aunque muchos de ellos ya se conocen. Hay mayores que como tienen movilidad reducida optan por quedarse en casa». Para evitar que esto ocurra, cuando el centro cuente con más asistencia de mayores está previsto que un autobús vaya a buscar a quienes viven más aislados en el campo.

Margarita Marí, concejala de Bienestar Social y Política Sanitaria del Ayuntamiento de Sant Joan, destacó que este centro responde a las necesidades que puedan tener las personas con más de 65 años que vivan en Sant Joan. «Las casas están aquí muy diseminadas. Tradicionalmente, los hijos han cuidado a los padres, pero de un tiempo a esta parte tienen menos tiempo por trabajo y los abuelos se encuentran un poco solos. En el centro de día podrán relacionarse y hacer talleres que se programarán en función de lo que ellos quieran».

A la programación de talleres y la creación del huerto, que ya ha suscitado mucha expectación entre los mayores de Sant Joan, se suma la actividad física, la estimulación de la memoria y atención y actividades diarias «para que mantegan hábitos como hacer la comida, que aunque muchos ya no puedan hacerla podrán ayudar», precisó Ana Estela Ruiz.