La psiquiatra Eulàlia Torras de Beà y Juan Larbán, presidente de Adisamef, minutos antes de la entrevista. | Marco Torres

Eulàlia Torras de Beà, psiquiatra infantil, lleva medio siglo trabajando por y para los niños. Autora de libros como La mejor guardería, tu casa, Torras de Beà es firme defensora de la crianza del niño con sus progenitores hasta los tres años. Por ello demanda con otros profesionales a través del blog http://mastiempoconloshijos.blogspot.com un permiso de paternidad y maternidad de dos años para quienes realmente quieran cuidar a sus hijos en la primera infancia.

En la lección inaugural que imparte hoy en el marco de las cuartas jornadas Pro Salud Mental, organizadas por Adisamef, Torras de Beà intentará hacer comprender al auditorio que el mito de la guardería no es del todo cierto. «Hay padres y madres que hasta incluso consultan a las cuidadoras cuándo tienen que dejar de ponerles pañales a su hijo». Se trata, en definitiva, de escuchar y prestar atención para saber atender las necesidades de los pequeños.

-¿Por qué es tan importante la primera infancia en el desarrollo humano?

-Porque es la etapa en la que se desarrollan todas las funciones básicas. Se desarrolla el cerebro y todas las funciones que dependen de él. De esto depende la calidad de vida en relación al niño y su futuro.

-¿Qué papel juega la neurociencia en psiquiatría infantil?

-La idea es que según se trate el niño desde el inicio de la vida, y sobre todo estos tres años, marcará el desarrollo de ese momento y posterior en la medida que se sientan unas bases que luego serán las de para el aprendizaje y para su desarrollo emocional, por ejemplo. Hace muchos años el niño estaba muy maltratado en muchas sociedades porque no se consideraba que estaba en una etapa distinta a la de un adulto: iba a la guerra, trabajaba... Todo esto fue cambiando y cada vez se va sabiendo más sobre el niño hasta que llegó la II Guerra Mundial que permitió hacer experiencias como que los niños se criaran con las madres en las cárceles. Con las nuevas tecnologías se sumó otra línea de investigación que es la neurociencia. La neurociencia ha revalorizado el papel de la crianza y la educación, es decir, cómo el cerebro se desarolla en función de la interacción con el entorno.

-¿La primera infancia está institucionalizada?

-Sí, claro. Estamos hablando de padres que realmente quieren criar a su hijo de cero a tres años. Hay gente que cree que los cuidados paternos y maternos consisten en higiene y comida; es mucho más. No es que en la guardería tenga que ir mal sino que no tienen las condiciones para ofrecer suficientes interacciones y estímulos al niño. Ése es el problema que existe, que lo reconocen las mismas guarderías, que el problema que tienen son tantos niños para cada una de ellas.

-¿La guardería es un mito?

-El eslógan que muchos tienen interiorizado 'lleven los niños a la guardería que allí es donde están los expertos, no se los queden ustedes en casa' con lo cual los padres están desvalorizados por ellos mismos, no son los que entienden y ceden el lugar a los profesionales al punto de que van a preguntar a las cuidadoras de las guarderías. La desvalorización de los padres es malo para el niño toda su vida.

-Usted aboga por más facilidades para conciliar la vida familiar con la laboral. ¿Cómo se puede hacer en tiempos de crisis?

-Si por mucha crisis que haya los políticos son capaces de crear 3.000 plazas de guarderías para niños ese dinero podría ser para los que necesitan guardería, darles la plaza y para los que desean cuidar realmente a sus hijos la misma equivalencia económica para que puedan trabajar menos horas, repartirse el trabajo entre padre y madre, pero con ayuda. En lugar de ofrecerles lo que no desean que se les ofrezca lo necesario para atender a sus hijos. Hay muy pocos países que pasan del año de permiso de maternidad y paternidad. Las familias que desean conseguir los dos años de maternidad se junten para intentarlo.