De izq. a dcha. Catalina Sansano, Sònia Cardona, Montserrat Casas, Vicent Serra, Miquel Deyà y David Pons, ayer, en la inauguración del curso académico de la UIB

Los recortes en la UIB y sus sedes universitarias son casi una realidad. Dentro de una semana, según informó David Pons, vicerrector de Economia i Seus Universitàries, se harán públicos.

Las medidas de ahorro que se han tomado por el momento son el cierre de las bibliotecas los sábados, la eliminación de las horas extras del personal administrativo (que se devolverán otros días como horas libres), no habrá complemento de competitividad, desaparecerán los anticipios para el personal administrativo, excepto en casos de salud o de conciliación familiar. Además deberán concentrar las vacaciones en agosto. «Esto son pequeñas acciones que hemos hecho públicas. Hasta ahora no hemos hablado de ningún ajuste de Recursos Humanos, que seguramente habrá, y que deseamos sean mínimos, pero tendremos que aplicarlo de la forma que menos afecte al servicio de calidad en la docencia e investigación».

Pons aseguró que existe un documento privado en el que se indican las prioridades a la hora de recortar: «Lo que no queremos es crear alarma social. Primero tenemos que saber la cuantía a recortar y después aplicarla. Son recortes previstos y esperados porque en estos momentos pensar que la universidad no va a ser una de las instituciones públicas que sufra recortes es ilógico». Aseguró, además, que las medidas que se tomen en el campus de Mallorca se aplicarán también en la sede ibicenca: «Cualquier ajuste que se tome allí afectará automáticamente a Eivissa», precisó. En cuanto a si habrá eliminación de estudios que ya se están cursando, el vicerrector lo negó, pero sí que podrá haber modificaciones en los servicios complementarios.

Y esa preocupación e incertidumbre que plasmó Pons en sus palabras se pudo ver también en los discursos inaugurales del nuevo curso académico en la UIB. Pons repasó la memoria del curso pasado para dar lugar más tarde a la lección inaugural La química: una ciència central del doctor Pere M. Deyà Serra. Tras su alocución, Catalina Sansano, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Eivissa, fue la primera en tomar la palabra: «La crisis nos está poniendo a prueba. La educación es una garantía para una sociedad más competitiva». Miquel Deyà, director general de Universitats, Recerca i Transferència de Coneixement destacó la importancia de transmitir un mensaje positivo y hacer una mención especial a los estudios de Enfermería y a la UOM en Eivissa. El presidente del Consell, Vicent Serra, señaló que estudiar fuera en la actualidad es una opción, no una obligación: «Tenemos obligación de garantizar una educación de calidad» y recordó el esfuerzo que hacen los estudiantes de Formentera. El acto terminó con las palabras de la rectora de la UIB, Montserrat Casas, que destacó el papel de la universidad como herramienta de cohesión social.