El herido es extraído del agua, por donde ha tenido que ser evacuado ante el peligro que supone hacerlo por tierra.

El servicio municipal de socorrismo y playas de Sant Antoni llevó ayer por la mañana a cabo un simulacro de rescate que tenía como objetivo el poner a prueba el sistema de emergencias en casos relacionados con un accidente en la costa. Se trataba de un accidente en el que una persona se habría caído en una zona de rocas de difícil acceso y para cuya evacuación fuera necesario un operativo combinado entre distintos cuerpos.
Así, sobre el mediodia, una amiga de la víctima supuesta avisaba al socorrista de Cala Gració, que activaba el protocolo a través del 112, que ponía en marcha una embarcación, Policía Local y una ambulancia. Tras inmobilizarse a la víctima en el agua, con una aparente traumatismo, era izada a una lancha y trasladada a la costa, donde los agentes de la Policía Local ayudaban a su traslado y evacuación. Todo resultó correcto, aunque la ambulancia tardó un poco más de lo previsto.