La finca de Can Toni d'en Jaume Negre tiene una extensión de ocho hectáreas.

La finca de Can Toni d'en Jaume Negre situada en Sant Llorenç de Balàfia tiene una extensión de 8 hectáreas y desde hace más de diez años permanece inactiva para uso agrícola. Hace unos meses su propietario se puso en contacto con el Grup d'Estudis de sa Naturalesa (GEN) con la intención de recuperar la finca y sus instalaciones, y para tal fin ambas partes firmaron un acuerdo de custodia de territorio.
Los acuerdos de custodia, según se explica desde la asociación Impulsors de la Custòdia del Territori a les Illes Balears (ICTIB), son un conjunto de estrategias e instrumentos que pretenden implicar a los propietarios del territorio en su conservación y en el buen uso de los recursos naturales, culturales y paisajísticos mediante un pacto voluntario con entidades.
Estos acuerdos, que pueden ser de diversas modalidades según lo decidan las partes, los suscriben propietarios que quieren apostar por la custodia del territorio como herramienta para la conservación de sus fincas. El GEN forma parte del ICTIB y hace años que inició contactos con dueños de fincas rústicas en Eivissa, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha materializado este primer proyecto de custodia.
20.000 euros de ayuda
La pasada semana, l'Obra Social de Sa Nostra dio a conocer sus ayudas a la biodeversidad de 2011, entre las que se incluía el proyecto sobre la finca de Can Toni d'en Jaume Negre presentado por el GEN y que recibirá 20.000 euros de subvención. De esta manera, ahora ya se podrán poner manos a la obra «para intentar recuperar el potencial que tuvo esta finca hace 50 años», tal y como asegura Marià Marí, coordinador del proyecto. Marí se muestra muy satisfecho con este acuerdo «que nos da una libertad de acción muy interesante con la que podemos trabajar de forma gradual en esta finca, porque hay mucho trabajo por delante, desde recuperar las parets seques derruidas hasta recuperar el terreno agrícola que está siendo paralizado por el bosque».
El proyecto, además, incluye la comercialización en un futuro de productos de la tierra y la apertura de la casa al público para mostrar la vida en el campo a mediados del siglo XX.

«Una gran manera de revitalizar el campo»
Maríà Marí defiende este tipo de acuerdos con los propietarios de fincas que merezcan la pena conservarse por sus valores naturales, culturales y paisajísticos. «Es una gran manera de revitalizar el campo y además te abre un gran campo de acción, ya que desde este proyecto, por ejemplo, podemos desarrollar otros como la educación ambiental, itinerarios guiados por la finca y la explotación agrícola», explica Marí, quien considera que este proyecto puede ser un ejemplo para que los propietarios de fincas colindantes se animen a realizar este tipo de acuerdos que «funcionan de manera estupenda en otros países y en otros lugares de España».

¿Qué es la custodia del territorio?
Es el conjunto de estrategias y de instrumentos que pretenden implicar a los propietarios, gestores y usuarios del territorio en la conservación y el buen uso de los valores naturales, paisajísticos y culturales. Estas estrategias e instrumentos se materializan en acuerdos voluntarios y privados entre propietarios, gestores o usuarios de Balears.