Los partidos de la oposición y los sindicatos se mostraron ayer muy críticos con el hecho de que el president del Govern, José Ramón Bauzá, fuese el presidente autonómico que se desplazó con un séquito más numeroso a Bruselas para reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. En concreto, viajó acompañado por trece personas: ocho políticos y funcionarios, tres periodistas y dos escoltas.
Los socialistas se mostraron muy críticos con el numeroso séquito con el que se desplazó Bauzá a Bruselas. El diputado del PSIB-PSOE en el Parlament, Antoni Diéguez, destacó que no es la primera vez que Bauzá viaja acompañado por muchas personas y puso como ejemplo la conferencia que el president ofreció en Madrid. «Que lleve más personas que cualquier otro presidente indica que la austeridad sólo la hace para los más débiles y todo lo que rodea al president está hinchado, ya sean sueldos de presidencia o séquitos», recriminó Diéguez. Además, adelantó que los socialistas pedirán a Bauzá que explique en el Parlament por qué viajó con tantos acompañantes.
El secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, confesó que está muy decepcionado con el president del Govern balear. «Bauzá me tiene muy decepcionado y despistado. Predica con lo que no cree (diálogo, educación y sanidad) y hace lo que no debe. Se llevó un séquito como si fuese un emir», señaló Bravo. Además, criticó que Bauzá tiene «rasgos autoritarios y poco democráticos, pasa olímpicamente de los sindicatos». Desde el Ejecutivo autonómico explicaron que la delegación balear era más numerosa que la de otras automías porque no únicamente asistieron a la comida con Barroso, sino que tuvieron una agenda más amplia.