El conseller balear de Administraciones Públicas, Simon Gornés, dio a conocer ayer en el pleno del Parlament que el anterior conseller de Obras Públicas de la pasada legislatura, Jaume Carbonero, retiró la aportación prevista en el convenio de carreteras para los años 2010 y 2011 y resolvió que la primera aportación del Govern en el Consell d'Eivissa se haría en 2012 y la última sería en 2019.
Esta resolución fue firmada por el responsable del Gobierno balear con fecha de 22 de febrero de 2011, sólo un mes después de haber acordado con el Consell Insular el pago de 7, 7 millones de euros, correspondientes a 2010 y 2011, durante el año 2011.
El Govern balear y el Consell d'Eivissa firmaron, el 29 de julio de 2010, un convenio de colaboración en materia de carreteras mediante el cual el ejecutivo autonómico tenía que aportar 23 '5 millones de euros en el periodo de 2010 a 2017 para ejecutar proyectos como el acondicionamiento del primer cinturón de ronda, el del eje vial Eivissa-ses Salines y otras actuaciones de mejora de la seguridad de la red viaria de la isla. En la Comisión de Seguimiento de este convenio, celebrada el 13 de enero de 2011, se acordó que el Consell recibiría las aportaciones de 2010 y 2011, que sumaban 7 '7 millones de euros, durante el año 2011. Un mes después de este acuerdo, el conseller del ejecutivo autonómico decidió retirar las anualidades de 2010 y 2011, de manera que la primera aportación no se recibiría en Eivissa hasta 2012.
El actual Consell, gobernado por el PP, criticó ayer que «a pesar de eso, el responsable del Consell en aquel tiempo, Xico Tarrés, permitió que la institución continuara realizando obras e inversiones por importe de 2 millones de euros, así como el proyecto del primer cinturón de ronda que tenía que empezar con la aportación de 2011.

«Ocultismo»
El equipo de gobierno del Consell lamentó ayer «la falta de responsabilidad del actual portavoz de la oposición, Xico Tarrés, que mientras era presidente de la institución insular permitió que el Govern retirara la aportación de 7 '7 millones de euros tenía que recibir y que, además, fue cómplice de la falta de transparencia y el ocultismo con la cual el Gobierno tomó esta decisión que causaba graves perjuicios en la isla de Eivissa. Esta falta de responsabilidad supone un claro tropiezo para la gestión del actual gobierno que desconocía estos hechos y confiaba en llevar adelante, en breve, un proyecto tan importante como el de la reforma del primer cinturón de ronda, al mismo tiempo que supone otro considerable desfase de tesorería».

La presentación de los presupuestos del próximo año queda en el aire
El actual Govern aún no sabe si podrá presentar sus presupuestos antes del 31 de este mes para que estén ya en vigor del 1 de enero del próximo año. El vicepresidente económico, Pep Ignasi Aguiló, derivó ayer hacia el Gobierno central la responsabilidad de su no aprobación en los plazos que el propio Govern había dado por buenos en las dos última semanas. Según Aguiló «será muy difícil» llevar las cuentas a la Cámara si el Gobierno central no dice cuál será la financiación autonómica y si no aclara sus previsiones de crecimiento económico. Según el Govern no llegará al 1%.
«Por eso hemos pedido una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera», dijo Aguiló resumiendo la estrategia de las comunidades autónomas del PP.
Los socialistas auguran que esto no es más que un guión previamente escrito: que el PP balear se ha puesto al servicio de la estrategia de Génova, la sede nacional del PP. Antoni Diéguez comentó en los pasillos del Parlament que ahora el Consell imitará al Govern y que sería posible que nadie aprobara los presupuestos. Diéguez recordó que el PP se había comprometido, incluso. a aprobar los presupuestos que no logró aprobar el anterior Ejecutivo