De izq. a dcha. Mariano Juan, Vicent Serra y Àlex Minchiotti, ayer en rueda de prensa.

El Consell d'Eivissa ha adoptado en sus tres primeros meses de trabajo unas medidas de austeridad y responsabilidad para hacer frente a la delicada situación económica que atraviesa, en buena parte heredada por el anterior equipo de gobierno.

Vicent Serra, presidente del Consell d'Eivissa, explicó ayer que han aprobado unas medidas extraordinarias de entre las que destacan la venta de patrimonio «que actualmente es prescindible debido a la situación económica que estamos viviendo», puntualizó Serra. Así, el Consell d'Eivissa pone a la venta el polvorí de Santa Gertrudis, pendiente aún de la tasación oficial. A esto se suma la supresión del alquiler de los locales ubicados en la calle Joan Planells y el edificio de la Cruz Roja, que supondrán un ahorro de 84.328 euros anuales.

En estas medidas extraordinarias también se incluyen las decisiones que afecten al personal de la máxima institución insular y que han sido consensuadas previamente con los principales sindicatos de las Pitiüses. Así se procederá a la distribución del personal para optimizar los recursos y se suprimirán también las horas extras.

Eventuales

A esto se suma la revisión de las situaciones de los trabajadores interinos y la no contratación eventual. Cuando un trabajador agote su contrato eventual se estudiará su renovación en función de si sus tareas las pueden asumir el personal fijo de la administración. Esta medida afectará a unas 50 personas aproximadamente, señaló Serra, quien aseguró además que cada caso se estudiará de manera individual. Durante estas Navidades y las siguientes, el 24 y el 31 y Santa Rita no se compensarán.

Serra recordó además la reducción de los cargos de confianza de seis a tres y la eliminación de las direcciones insulares. «Hemos disuelto la empresa pública Spoctur y hemos optimizado consorcios como el de Movilidad con la eliminación de personal cuyas funciones han pasado a ser desarrolladas por personal del Consell. Esto supone un ahorro de 200.000 euros anuales», explicó.

Con el objetivo de ofrecer una mayor transparencia y agilidad en los trámites se creará un único registro de entrada, además del establecimiento de una factura única para grandes proveedores como Gesa y la elaboración de un plan de disposición de fondos para crear un orden de pago según las prioridades.

El presidente del Consell recordó la concesión del crédito de 3,2 millones del ICO para pagar las facturas pendientes (en total se han pagado 900 facturas de 240 empresas), la solución del cobro de las nóminas de Can Blai y la salvación de los tres avisos de embargo de la participación del Consell en los tributos del estado, que suponen unos ingresos para el Consell de 1,2 millones de euros mensuales.

«Esta institución representa al dinero y los servicios de todos los ciudadanos, por eso somos conscientes de que tenemos que trabajar con transparencia y austeridad», concluyó Vicent Serra.