El president balear, del PP, y el president catalán, de CiU, coincidieron ayer en la necesidad de los recortes, que llamaron «ajustes», para hacer frente a la actual situación de crisis. Tanto el president balear, José Ramón Bauzá, como el president de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, recordaron que ambos tienen que hace frente al déficit heredado de gobiernos multipartitos («en Cataluña un tripartito, aquí un hexapartito», según el president de las Islas) que ha derivado en que las dos comunidades han alcanzado un déficit idéntico del 4,2 % del PIB, muy superior al autorizado.
La de ayer era la primera visita de Artur Mas a Balears desde que asumió la presidencia de la Generalitat. Aunque el asunto principal de la agenda era el Institut Ramon Llull, ambos abordaron otras cuestiones, concretamente, aquellas en las que sintonizan. Por ejemplo, y Mas lo citó expresamente durante su comparecencia ante los medios de comunicación, no se trató la decisión del Govern balear de considerar el catalán un mérito y no un requisito para acceder a la función pública. Mas dijo que tiene por norma «ser muy prudente» respecto a los acuerdos de otros gobiernos.