El balance efectuado ayer por la consellera de Turisme del Formentera, Alejandra Ferrer, presentó dos aspectos contrapuestos, por un lado la mejorar sustancial de las cifras de ocupación este año, pero al mismo tiempo el reconocimiento que pese a la fidelización del cliente, que sube, el aumento en general se debe a los problemas de mercados rivales como los de Túnez y Egipto a raíz de la primavera árabe. Otro dato negativo aunque sí explicable, es el descenso de los turistas nacionales que escogieron Formentera como destino de sus vacaciones.
Los datos presentados ayer indican que la ocupación turística en septiembre alcanzó el 84,49 por ciento de las plazas hoteleras abiertas durante esa fecha frente al 78,15 por ciento de 2010 lo cual supone una diferencia de 6,34 puntos, mientras que en la primera quincena de octubre los datos son igualmente satisfactorios ya que se ha pasado del 47,13 por ciento de 2010 al 55 por ciento de este año lo cual ronda ocho puntos por encima de la ocupación de hace un año y en porcentaje supone cerca de un 17%.
En cuanto a la procedencia de los turistas se ha mostrado un ligero repunte en el mercado italiano que había descendido en 2010 hasta el 47,96 por ciento de lso visitantes y ha llegado añ 51,08, algo más de tres puntos que son prácticamente los que pierde el turismo nacional que tras crecer en los últimos años de forma clara, este verano ha sufrido un retroceso importante ya que de ser el 26,9 por ciento de los visitantes se ha quedado en en23,86 por ciento; en cuanto a otros mercados el alemán, el tercero en importancia en Formentera, propone un ligero repunte al pasar del 18,65 al 19,43 porcentual.
Ferrer reconoció que el aumento de visitantes había sido importante, máxime en época de crisis, ya que un seis por ciento en estos tiempos era muy importante, pero no olvidó que se trata de un efecto coyuntural provocado por la primavera árabe ya que destinos sumamente competitivos como Túnez y Egipto por un lado con sus procesos de transformación democrática y otros países del Oriente Medio también se habían resentido de la afluencia de turistas.

Crisis y menos turismo nacional
En el caso del descenso de los visitantes españoles señaló que el boom de estos clientes se produjo hace un par de años, es un momento para recuperar una línea concreta y valorable, recordó que la crisis no es ajena a los descensos en los viaje sy precisó que se están dando situaciones de viajes más cortos y a menor distancia que a veces, por los costes, castigan a un destino como Formentera que sufre el aéreo y especialmente el posterior sobrecoste del transporte marítimo entre las Pitiüses.